La variante ómicron de la COVID-19 ya ha llegado a Balears. El laboratorio de Microbiología de Son Espases confirmó ayer el primer caso detectado en las Islas mediante una prueba PCR específica, según informó la Conselleria de Salut.
Se trata de una mujer que viajó desde Sudáfrica a Mallorca vía Frankfurt y que dio positivo en coronavirus en el último de los test obligatorios a los que tuvo que someterse para realizar el trayecto.
Sudáfrica es uno de los países donde existe transmisión de la nueva variante, por lo que el Ministerio de Sanidad ha establecido restricciones para los viajeros, como la realización de pruebas de detección. Siguiendo las instrucciones, la mujer y su acompañante, que en primer lugar volaron desde Sudáfrica a Frankfurt, se realizaron un test en la ciudad alemana.
Los resultados de ambos fueron negativos, por lo que pudieron coger su vuelo hasta Mallorca. Una vez en la Isla y sin salir de Son Sant Joan, efectivos de Sanidad Exterior procedieron a realizar de nuevo un test de antígenos a los dos pasajeros. En esta ocasión, la mujer dio positivo, por lo que ambos fueron trasladados al Hospital Universitario de Son Espases. Por tanto, no circularon por la Isla sin control sanitario.
Una vez en el centro hospitalario, se realizó a los dos pasajeros una prueba PCR específica para confirmar el linaje del virus, dado que era un caso sospechoso de pertenecer a la variante ómicron. Ambos estuvieron aislados a la espera de conocer el resultado, que confirmó el positivo en de la viajera y que fue negativo en el caso de su acompañante.
El estado de salud de la mujer es bueno, por lo que está guardando cuarentena en su domicilio, según indicaron desde Salut. En caso de que dentro de los días estipulados de cuarentena se encuentre bien, será dada de alta. No se dio a conocer si contaba o no con la pauta completa de vacunación.
Cuarentena
Su acompañante, pese a ser negativo, también debe guardar el período de cuarentena. Se sigue así el protocolo establecido ya que el Ministerio de Sanidad actualizó ayer su documento de 'Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y control de COVID-10' para establecer que las personas vacunadas que hayan tenido contacto con algún caso de ómicron deberán guardar cuarentena, al igual que quienes lo hayan tenido con infectados por las variantes beta y gamma.
«La confirmación del tipo de variante no suele estar disponible en el momento del diagnóstico por lo que esta medida debe aplicarse también a aquellos casos en los que exista sospecha bien por información preliminar a través de PCR específica bien porque el caso forme parte de un brote que incluya casos producidos por dichas variantes», añade el documento.