Las críticas de la patronal ibicenca se suman a las de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la Agrupación de Cadenas, que el viernes pasado ya dieron su valoración sobre un aspecto clave de la nueva norma: el bloqueo de nuevas plazas turísticas durante cuatro años.
En su caso también hubo silencio durante una semana que sirvió para poner de manifiesto las tensiones internas en la patronal, de ahí que este viernes la presidenta de la FEHM, María Frontera, arropada por los presidentes de todas las asociaciones hotelera de la Isla, anunciara la total oposición del sector hotelero a la moratoria que impulsa el Govern.
«La FEHM no se caracteriza por el intervencionismo, sino que es proclive a escuchar y analizar para contribuir al desarrollo de Mallorca, en particular, y de Balears, en general. Por ello, se mantiene la apuesta del sector por la circularidad y la sostenibilidad pero se rechaza la moratoria en plazas turísticas, dado que limita la libertad de mercado y frena la sana competencia. Pedimos reflexión y que el Govern rectifique», señaló.
Aclaró que la patronal «es contraria a un mayor crecimiento», que defendió que ya se limitaba con las bolsas de plazas.