El Grupo de Robos de la Policía Nacional ha desarticulado una de las bandas más voraces que se recuerdan y que, en poco tiempo, asaltó 26 pisos de alto nivel en Palma. Siempre por las mañanas, cuando los propietarios habían salido a trabajar. Las zonas afectadas eran Son Rapinya, La Bonanova, Son Espanyolet y Can Domenge.
Según ha podido saber en primicia Ultima Hora, de momento se han practicado tres detenciones, pero el caso sigue abierto porque hay más implicados que están siendo buscados. Los arrestados fueron interceptados tras una peligrosa persecución por la vía de cintura.
Lo más llamativo de esta organización del Este es que estaban altamente especializados. Ninguno de ellos tenía antecedentes, lo que dificultó la investigación, y forzaban las casas con unas llaves maestras. Uno de ellos se quedaba en la calle, vigilando que los moradores no regresaran, otro permanecía en el coche, listo para recoger a sus acólitos al mínimo problema, y el otro era el que entraba en los inmuebles.
Se trataba de viviendas de alto standing, la mayoría de ellas, aunque también había otras no tan lujosas. Los delincuentes las sometían a una discreta vigilancia y, de esta manera, descubrían los hábitos horarios de los propietarios. Cuándo salían y cuándo regresaban. Lo más curioso, es que entraban en las casas por la mañana, a plena luz del día. Buscaban joyas, dinero y aparatos electrónicos de última generación, que luego vendían en el mercado negro.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que la oleada de robos era obra de la misma organización cuando se confirmó que en los 26 asaltos se había utilizado una llave maestra. Se trata de un método delictivo complejo, que no está al alcance de los pequeños delincuentes.