La Guardia Civil sigue investigando la muerte del turista británico el jueves en su hotel de Magaluf, tras precipitarse desde un séptimo piso. Los agentes, tras entrevistarse con varias personas, sospechan que el extranjero, de 34 años, estuvo mezclando cocaína con pastillas, lo que le provocó una reacción extraña. Se asomó al balcón y sacó el cuerpo por fuera. A continuación, comenzó a correr de un lado a otro, agarrado al cristal, hasta que intentó descolgarse y cayó al vacío desde unos quince metros de altura. La secuencia fue grabada por algunos testigos con sus móviles.
El suceso ocurrió a primera hora de la mañana en la avenida Notari Alemany de Magaluf. En un comunicado, la Asociación Hotelera de Palmanova y Magaluf mostró su desolación por este suceso y aclaró que no se trata de un caso de 'balconing', una práctica «erradicada» en este destino turístico, sino de una conducta «a todas luces imprudente o temeraria».
En esta zona de Mallorca, subraya la asociación, se aplica «rigurosamente» la ley balear contra el turismo de excesos, aunque en determinadas ocasiones no se pueden evitar «hechos o comportamientos aislados» como este suceso.