Agentes del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación de la muerte en Mallorca del hermano de Maximillian White, el rey de la marihuana medicinal. La víctima fue detenida el pasado martes tras protagonizar un grave altercado en una discoteca de Magaluf, en Calvià, y el domingo falleció en Son Llàtzer tras permanecer varios días en coma inducido. La familia del hombre, de 37 años, ha solicitado a un juzgado de Palma que un forense de confianza de Inglaterra le practique la autopsia para esclarecer las causas del óbito.
Los hechos se remontan a la madrugada del 26 de julio en la discoteca Boomerang. La investigación de la Benemérita apunta que todo sucedió cuando el turista, que supuestamente se encontraba bajo los efectos del alcohol y de distintos tipos de drogas, trató de acceder al establecimiento sin camiseta. En ese momento, el personal de seguridad del local le recriminó su actitud y se inició una discusión. Poco a poco, la conversación fue subiendo de tono hasta que varios porteros lo redujeron de manera contundente. Algunos clientes de la discoteca grabaron con sus móviles la escena, en la que puede verse el forcejeo entre el turista y los trabajadores del equipo de seguridad.
Patrullas de la Guardia Civil acudieron al lugar y se hicieron cargo de la situación. Los sanitarios que se desplazaron a la discoteca le administraron un calmante a consecuencia de su estado de alteración. Todo apunta a que la ingesta de drogas –cocaína, MDMA y hachís– y el medicamento le produjeron una mala reacción y el hombre entró en parada cardiorrespiratoria. Los facultativos consiguieron que remontara, pero sufrió un segundo infarto. El turista volvió a ser estabilizado y, a continuación, fue trasladado a Son Llàtzer, donde ingresó en la UCI.
El domingo, como adelantó Ultima Hora, falleció tras varios días en coma. A pesar de que los resultados médicos apuntan en un principio a que la causa de la muerte es la ingesta de distintos tipos de drogas que provocaron la parada cardiorrespiratoria, se está investigando la actuación de los porteros del local. Los testigos sostienen que una vez que lo sacaron fuera y tras la llegada de la Guardia Civil no se produjo ningún altercado más. La familia trata de aclarar si murió por las drogas, por la intervención del personal de seguridad o por los efectos que le causó el calmante junto a los estupefacientes que había consumido.