La tasa de criminalidad en Baleares se ha situado en 57,7 delitos por cada 1.000 habitantes en el segundo trimestre de 2022, según el balance hecho público este viernes por el Ministerio del Interior.
En nota de prensa, Delegación del Gobierno ha concretado que, de enero a junio de este año, se contabilizaron en el archipiélago 33.541 infracciones penales, en un periodo en el que, además, el indicador de resolución se mantuvo en los mismos niveles «elevados» del año pasado.
Así, 223 personas fueron detenidas e investigadas por cada 1.000 infracciones penales registradas y cuatro de cada diez casos fueron esclarecidos.
Los hurtos son el tipo de delito más numeroso en las Islas, con 9.922 casos en el primer semestre 2022 frente los 5.950 registrados de enero a junio de 2021.
La estadística refleja un descenso de los homicidios dolosos y asesinatos consumados (un 75 por ciento menos) y de las tentativas de homicidio y asesinato (-29 por ciento), así como de los secuestros, que bajan un 33,3 por ciento de enero a junio de 2022 respecto al mismo periodo de 2021. También descienden más de un 55 por ciento las sustracciones en explotaciones agrícolas o ganaderas en Baleares.
Otras tipologías delictivas, como los robos con violencia o intimidación, las sustracciones de vehículos o el tráfico de drogas, experimentan la tendencia contraria, con 557 delitos en 2022 frente a los 316 en 2021, en el caso de los robos con violencia o intimidación; o los 233 casos de narcotráfico de este año frente a los 163 de hace un año.
En términos generales, el volumen de infracciones penales en el archipiélago se eleva un 24 por ciento en 2022, en comparación con los seis primeros meses de 2021.
Con todo, según Delegación, la tasa de criminalidad en Baleares es una de las más bajas de la última década, con la excepción de los años de la pandemia 2020 y 2021, cuando el indicador fue de 51 y 52 delitos por cada 1.000 habitantes, respectivamente. Mientras, en 2019 la tasa de criminalidad en las Islas fue de 67,6, casi diez puntos más que en 2022; y en 2018 el indicador fue de 65,2.
En el conjunto de España, la tasa de criminalidad a nivel nacional se sitúa en 46,2 delitos o faltas por cada 1.000 habitantes. Baleares encabeza, junto con Madrid (57,2), las comunidades con mayor incidencia. Les siguen Cataluña (56,5), Comunidad Valenciana (49,4) y Melilla (48,7).
El archipiélago ha liderado históricamente este indicador, ya que la tasa se calcula sobre la población censada, sin tener en cuenta la existencia de una gran población flotante debido a la condición de destino turístico.
Por islas, esta tasa acumulada de los 12 últimos meses es de 58,2 delitos o faltas por cada 1.000 habitantes en Mallorca, mientras que en Ibiza es de 66,7, en Menorca se sitúa en 39,5 y en Formentera, en 49,5.
En Palma, la tasa de criminalidad es de 73,3 casos por cada 1.000 habitantes y, en su conjunto, el número de infracciones crece un 27 por ciento respecto a los primeros seis meses del año pasado, si bien el indicador es inferior al de 2019 (77,4) y 2018 (73,4).
De entre los municipios de más de 20.000 habitantes, muestran una tendencia descendente Inca (con un 11,1 por ciento menos de delitos) y también Llucmajor (-2,3 por ciento).
El resto --Alcúdia, Calvià, Ciutadella, Ibiza, Mahón, Manacor, Marratxí, Sant Antoni de Portmany, Sant Josep de sa Talaia y Santa Eulària des Riu-- experimentan aumentos del número de infracciones penales entre enero y junio de este año, en comparación al mismo periodo de 2021.
En la mayoría de estos casos, los indicadores de criminalidad de 2022 están por debajo de las cifras registradas en 2019 y 2018, antes de la pandemia.
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