El juzgado de lo Penal número 5 de Palma condenó este martes a un hombre, argelino en situación irregular en España, a cuatro años y medio de cárcel por un violento robo cometido el pasado mes de febrero en la capital balear. El acusado llegó a clavarle una navaja en la mano a una varón para apoderarse de su teléfono móvil. El varón tendrá que indemnizar a la víctima en 750 euros por las lesiones y 4.000 por las secuelas.
El imputado, en prisión desde el mismo día de los hechos, reconoció los hechos ante la magistrada y dio su conformidad al acuerdo alcanzado por su abogado con la Fiscalía antes de iniciarse la vista en una sala de Vía Alemania.
Plaza de las columnas
Los hechos enjuiciados tuvieron lugar la madrugada del 5 de febrero en la plaza de las Columnas de la capital balear. El procesado abordó a un hombre esgrimiendo una navaja, al tiempo que le decía que le diera todo lo que llevaba o lo mataría. Antes de poder reaccionar el perjudicado, el delincuente le golpeó con el arma blanca en la boca. Ante esa situación la víctima le dio la cartera que portaba, que contenía 70 euros y diez dólares, pero se negó a darle el móvil. Este hecho enfureció al acusado, que le puso la navaja en el pómulo y después se la clavó en la mano derecha. Así consiguió su propósito y huyó a la carrera con el terminal del hombre.
Como consecuencia de la agresión, el perjudicado sufrió una herida de cuatro centímetros en la mejilla y en dos piezas dentales, así como en la mano derecha. Ambas cortes precisaron puntos de sutura.
Además de los 4.700 euros de responsabilidad civil quedan pendientes los gastos del tratamiento odontológico de la víctima, que todavía no han sido valorados.