Un policía alemán se debate entre la vida y la muerte tras sufrir una agresión en una conocida discoteca en s'Arenal. Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se han hecho cargo de la investigación del supuesto ataque perpetrado por parte de uno de los porteros del local contra un cliente que se encontraba en el interior del recinto tranquilamente en compañía de otros compatriotas. Según las primeras hipótesis, en un momento dado se originó un conflicto entre el citado cliente y uno de los controladores de acceso del establecimiento. A partir de ese momento, las versiones son contradictorias y, casualmente, esa zona carecía de cámaras de seguridad o las mismas no han sido aportadas a los responsables policiales del caso. En un primer momento, los amigos de la víctima denuncian que el portero, un senegalés de 37 años de edad y de gran corpulencia, agredió a su amigo lanzándolo contra el suelo.
El fuerte impacto de la caída provocó una fractura de cráneo grave obligando al paciente a ser intervenido de forma urgente quirúrgicamente en una operación a vida o muerte. Nada más producirse el incidente, varias patrullas acudieron de urgencia hasta el Megapark donde se entrevistaron con todas las partes implicadas y los testigos presenciales de los hechos. Mientras que los servicios sanitarios del SAMU-061 trataban de estabilizar al paciente y llevárselo de urgencia hasta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Son Espases, los policías intentaban aclarar lo sucedido. Acto seguido se procedió a la detención por un delito de lesiones graves al portero, que ayer por la tarde, tras dos días en los calabozos, fue puesto a disposición judicial.
Por su parte, la seguridad de la discoteca sostiene que ellos no hicieron nada y que fue el policía germano que se encontraba fuera de servicio quien iba muy borracho y se cayó el sólo. Por otro lado, cabe destacar que este local carece de seguridad privada (vigilantes) y que los porteros que tiene son contratados por el mismo establecimiento. Es más, fuentes próximas al caso consultadas por Última Hora señalan que el detenido en ningún momento mostró su tarjeta acreditativa como controlador debidamente homologado por el Consell de Mallorca.