Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer, de nacionalidad peruana, acusada de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal, falseda documental, apropiación indebida y denuncia falsa. También procedieron a la imputación de su sobrina como presunta autora de un delito de falsedad documental. La investigación se inició hace unos meses cuando se detectó a una mujer que estaba trabajando en un local de restauración con la identidad de su tía.
Los hechos denunciados culminaron con el arresto de la tía de la trabajadora. Resulta que la sobrina de la detenida se encontraba en situación irregular en España siendo convencida por su tía para que utilizara su documentación y así poder trabajar en un restaurante de forma legal. A cambio, ella le tenía que dar 300 euros al mes de su sueldo. El empresario desconocía la falsificación en el momento de la contratación. Los más curioso es que la ahora detenida exigió a su sobrina poco después que dejara de trabajar, que se diera de baja y que le dijera al empresario que era víctima de violencia de género ya que de esa forma el finiquito era mayor y cobraría una paga.
La presunta autora seguía conviviendo con la pareja a la que denunció a pesar de tener una orden de alejamiento. Al final, el propietario del local finiquitó a la empleada y le rescindió el contrato abonando el importe correspondiente. Cuando la tía se enteró que la policía estaba investigando los hechos, regresó a Mallorca y denunció a la sobrina por haber utilizado su documentación y suplantar su identidad. Todo quedó aclarado al comprobar los agentes el destino final del dinero.