Balears ha construido en lo que va de año un total de 1.353 piscinas, de ellas 19 cubiertas y 1.334 al aire libre. Así, las Islas han pasado de tener 67.738 piscinas en el año 2022 (429 cubiertas y 67.309 no cubiertas) a las 69.091 actuales (448 cubiertas y 68.643 al aire libre), según los datos facilitados por el Catastro, organismo integrado en el Ministerio de Hacienda y Función Pública. Desde el Catastro han precisado que estas cifras incluyen tanto las públicas como las privadas. El municipio que tiene más piscinas es Palma, un total de 6.670 cubiertas y no cubiertas; se trata de 178 más que en 2022. Es lógico que la capital balear cuente con más piletas porque es la ciudad más poblada de las Islas; según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) la población de las Islas era de 415.940 personas, por lo que hay 62,35 piletas por residente.
El segundo municipio con más piscinas es Calvià, con 5.072; teniendo en cuenta que hay empadronadas 52.458 personas, la media es de 10,34 por residente.
Ante esta situación, el GOB reclama que se prohíba la edificación de nuevas piletas privadas en las Islas, tanto en suelo rústico como en privado. «La construcción de piscinas en Balears se ha desbocado», lamenta la portavoz del GOB, Margalida Ramis. En este punto, reprocha que «no se ha tenido en cuenta que los recursos hídricos de las Islas son limitados», al tiempo que recuerda que municipios como Deià, que es uno de los que más piletas tiene por habitante, ha tenido restricciones de agua este pasado verano. «El 5 % del consumo urbano de agua es para las piscinas; es una barbaridad», critica.