Los ladrones de la furgoneta de la funeraria Molondro de sa Pobla no estaban muy lejos. La Guardia Civil, en el marco de la gran operación practicada este miércoles en la localidad, ha logrado esclarecer que dicha sustracción fue obra de los integrantes de la banda de marroquíes detenidos por la oleada de robos en viviendas y vehículos en toda la Isla.
En la madrugada del sábado al domingo, los ladrones consiguieron reventar la puerta de acceso al garaje de la Funeraria Molondo y, tras registrar las instalaciones y revolverlo todo, consiguieron hacerse con las llaves del vehículo. Una vez en su poder, abrieron la barrera y salieron apresuradamente. Al tratarse de una empresa fúnebre que realiza servicios de urgencia de recogida de cadáveres a nadie -vecinos- le resultó extraño ver o escuchar salir una furgoneta de la cochería.
El propietario de la empresa y su hijo, nada más producirse la sustracción, publicaron en las cuentas de Instagram y Facebook de la funeraria y también en las personales, un aviso alertando del robo. Sobre las siete de la mañana, un vecino de sa Pobla, llamó por teléfono al responsable y le dijo que su furgoneta estaba estacionada en una calle próxima a una conocida tienda de cocinas y un Expert. Al llegar, el propietario se encontró la furgoneta con el interior revuelto. Acto seguido, comunicó los hechos a la Guardia Civil. «Otro vecino me dijo que sobre las cuatro había visto la furgoneta saltarse varias señales a toda velocidad. Corría más que las ambulancias», apuntó Miquel Molondro.
Finalmente, tras proceder a la desarticulación de la banda se ha descubierto que fueron sus integrantes los que estuvieron detrás del asalto de la funeraria y del robo de la furgoneta. Ahora en sa Pobla, ya se respira más tranquilo. Entre los arrestados se encuentran varios menores de edad que también formaban parte de la banda criminal. En el pueblo era un secreto a voces que los detenidos formaban parte de una organización dedicada a perpetrar robos con fuerza en viviendas y vehículos. Los vecinos les tenían miedo y la policía llevaba varios meses tras ellos.
A primera hora de la mañana de este miércoles, más de 40 agentes del instituto armado irrumpió en el municipio pobler donde han iniciado un dispositivo contra una peligrosa banda de ladrones que operaba en toda la Isla pero que sus integrantes están afincados en sa Pobla.
Los agentes están practicando numerosos registros domiciliarios en viviendas particulares en el pueblo, especialmente en la zona centro, muy cerca de la plaça Major, que ha sido cortada al tráfico para facilitar la labor policial. Fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora han confirmado que la Benemérita está practicando 15 registros de forma simultánea en sa Pobla. Los robos, tanto de viviendas como de vehículos se contabilizan por decenas. La banda criminal, entre los que hay varios menores de edad, operaba en diferentes puntos de la Isla. Especialmente, su actividad delictiva se centraba en sa Pobla, Muro, Búger y el resto de la Part Forana.