El empresario Juan Carlos Cueto, el presunto 'cerebro' de la empresa investigada en el caso Koldo, informó en diciembre al titular de Soluciones de Gestión, Íñigo Rotaeche, de que el Govern balear «en principio» no tenía intención de continuar con la reclamación por el contrato de las mascarillas.
Así lo recoge el juez Ismael Moreno en un auto de este mes donde acordaba continuar con las escuchas telefónicas a los investigados.
La investigación recoge conversaciones entre los imputados sobre la reclamación balear, de las que la Audiencia deduce que el exasesor del ministro José Luis Ábalos, Koldo García, «ha influido para que un tercero --desconocido-- se ponga en contacto con Cueto y puedan llegar a un acuerdo».
Más adelante el auto habla de que Koldo habría ejercico influencia «a través de dos personas distintas» y el 4 de diciembre Cueto transmite a Rotaeche que Baleares no tendría intención de mantener la reclamación.
«Esto era un favor que le estaba pidiendo tu vecino... él y su ex jefe... y parece ser que el otro ha dicho que sí... porque le han dado otro favor a cambio». Es la transcripción literal de los pinchazos recogidos en el auto, donde el juez aclara que «del devenir de la intervención telefónica en curso se referiría a José Luis Ábalos Meco».