El Juzgado de Instrucción número 2 de Manacor ha decretado prisión provisional para el presunto autor del doble crimen de Manacor, quien sigue ingresado en el área psiquiátrica del Hospital Son Espases por motivos de salud y no ha podido prestar declaración.
La previsión, según ha informado este viernes el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), es que el varón siga ingresado --en calidad de preso, no de detenido-- y, una vez se recupere, pueda pasar ante el juez.
Los hechos se remontan a este pasado lunes, cuando sobre las 09.00 horas se recibió una llamada en la que se alertaba de una quema de rastrojos en una finca ubicada en Manacor.
Una patrulla de seguridad ciudadana se dirigió al lugar y se adentró en la finca, observando fuego y a un hombre "enajenado". Este último, al percatarse de la presencia policial, cogió un bidón de gasolina y una antorcha artesanal para atacar a los agentes, a quienes amenazó.
Los policías consiguieron neutralizarle y reducirle, y procedieron a su detención. Acto seguido, comprobaron que había fuego en unos árboles que delimitan una parte de la parcela y una hoguera.
Los bomberos se personaron en el lugar, extinguieron el incendio y los policías verificaron que en la hoguera había restos de un cadáver ya calcinado. En el interior de la vivienda de la finca también encontraron el cuerpo sin vida de un hombre que resultó ser el hermano mayor del detenido.
Una vez comprobado el suceso, los agentes acordonaron la zona y hasta allí se desplazaron agentes de la Policía Judicial, la Policía Científica y del Grupo de Homicidios, que asumieron la investigación.
Los cadáveres presentaban señales de violencia y se observaron numerosos daños en la vivienda así como en el coche propiedad del detenido, por lo que se llevó a cabo una inspección técnico policial donde se recogieron pruebas y evidencias para el esclarecimiento de los hechos.
Los agentes pudieron identificar el cadáver del hombre, hermano mayor del detenido y que presentaba una discapacidad intelectual. El cadáver calcinado apunta a que se trataría de la madre --la otra persona que convivía en la finca con los dos hombres--, pero se tendrá que identificar mediante ADN.