El Black Friday o Viernes Negro que se celebra mañana es el día que inaugura la temporada de compras navideñas con grandes rebajas, aunque tanto los establecimientos físicos como las plataformas de comercio electrónico llevan ya varias jornadas ofreciendo importantes descuentos en la mayoría de sus productos. No obstante, y con motivo de la efeméride de esta actividad comercial originaria de los Estados Unidos, la Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo ofrece las siguientes recomendaciones para acertar durante este Black Friday:
Revisar las decisiones de compra
¿Realmente necesitamos el producto? Antes de aventurarnos en el mundo de los descuentos, sería un buen momento para revisar el fondo de armario (tal vez nos sorprendamos de la cantidad de prendas de ropa que faltan para estrenar). Elaborar una lista y un presupuesto cerrado puede ayudar mucho.
Comparar es ahorrar
Conviene comparar los precios habituales de los productos de la lista para comprobar que el descuento aplicado es real. También conviene comparar marcas y compañías para saber las características que se ofrecen en productos similares y cuál se ajusta mejor a lo que se necesita.
Aunque sea un periodo de rebajas las garantías son las mismas.
Aunque sea un periodo de ofertas especiales, el establecimiento está obligado a ofrecer el mismo servicio posventa; una rebaja en el precio no implica una rebaja en los derechos de las personas consumidoras. Los productos ofrecidos tienen las mismas garantías legales de siempre (3 años para los productos nuevos y 2 años para los productos digitales).
El precio baja, pero la calidad es la de siempre.
Pedir y conservar el ticket o la factura
Es la garantía de la compra. Se debe consultar sobre la posibilidad de cambiar el artículo, porque el establecimiento no tiene la obligación de cambiar un producto que está en perfecto estado, salvo que así lo anuncie.
Realice la compra de productos de consumo preferentemente en establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo
Esta circunstancia constituye una garantía adicional para la resolución del hipotético problema que se pueda tener. Optar por el producto local estimula el comercio de proximidad y aumenta la competitividad del comercio y del sector primario de las Illes Balears.
Si se compra el producto a través de internet, tenga, además, en cuenta lo siguiente:
Realice las compras siempre en lugares seguros
Si en una dirección web se observa "https" en lugar de "http" la "s" significa que el lugar es seguro. Otra manera de identificar una página segura es la aparición en la pantalla de un candado cerrado o una llave. Si se hace doble clic sobre el candado o la llave, aparecerá información sobre su certificado de seguridad.
Comprobar el precio original del producto
Se recomienda comprobar el precio original del producto, si incluye el IVA y si tiene gastos de envío o no, de forma que se pueda identificar cuál es realmente el descuento que se hace. Asegúrese de poder identificar a la persona o entidad responsable de la página web o entidad proveedora (nombre, domicilio, CIF).
Derecho de desistimiento
Recuerde que dispone del derecho de desistimiento, del cual la persona consumidora debe ser informada. Esto permitirá, sin necesidad de alegar ningún motivo y sin penalización, cancelar el contrato durante un plazo mínimo de 14 días naturales a contar desde el día de la recepción del producto.
Guardar una copia de las operaciones de compra realizadas
Se tiene que guardar una copia de las operaciones de compra realizadas. Al acabar la orden de compra deberá aparecer una página que resume la operación (es aconsejable que los compradores se queden una copia, incluso en caso de que se produzca algún tipo de incidencia u operación fallida por error informático).
Asimismo, en la legislación europea existen una serie de normas, reflejadas en el Código de derechos en línea de la UE, que protegen a las personas consumidoras durante todo el proceso de realización de la transacción en línea.
La Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo anima a tener en cuenta otros elementos a la hora de comprar los productos, como valorar si en la producción se han aplicado criterios de sostenibilidad, los efectos sobre el medio ambiente, si la etiqueta tiene información medioambiental, si están hechos con materiales reciclables, el embalaje, si se ha usado imprenta ecológica, etc.