El Gobierno ningunea al expresidente balear Francesc Antich. El Consejo de Ministros aprobó la semana pasada la concesión de la Gran Cruz de Carlos III a los expresidentes de Aragón, Javier Lambán, y de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, fallecidos este año, como el propio Antich. Los tres fueron presidentes autonómicos, los tres fueron senadores y los tres han fallecido este año como consecuencia de un cáncer. Sin embargo, el Consejo de Ministros solo ha aprobado la concesión para dos de ellos y no para Antich.
El acuerdo se tomó en la reunión del Consejo de Ministros del pasado martes. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría (de Aragón, como Lambán), confirmó la concesión a título póstumo la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III a los expresidentes de Aragón y Extremadura, Javier Lambán y Guillermo Fernández Vara.
Pilar Alegría destacó que, con esta distinción, el Gobierno quiere rendir homenaje a los dos dirigentes autonómicos socialistas recientemente fallecidos, cuya vida se definió, según la portavoz, por una «profunda vocación de servicio público» y un legado que «permanece como ejemplo de dedicación, responsabilidad y compromiso con el bienestar de todos». No hubo ninguna referencia a Francesc Antich, que fue presidente de Baleares en dos ocasiones, entre 1999 y 2003 y, más adelante, entre 2007 y 2011.
Los tres fueron compañeros de partido, pero no coincidieron en sus mandatos al frente de sus respectivas comunidades. Francesc Antich coincidió con Vara entre 2007 y 2009. El extremeño volvió al gobierno autonómico en 2015, año en el que también fue elegido Lambán en Aragón. Ambos estuvieron al frente de sus ejecutivos hasta 2023.
Se da además la circunstancia de que, mientras los dos galardonados mostraron una fuerte oposición a Pedro Sánchez, Francesc Antich fue parte del grupo de los leales y le apoyó en unos momentos muy complicados para el actual presidente del Gobierno, cuando fue apeado por los suyos de la Secretaría General del PSOE. A raíz de aquella crisis, Antich incluso fue nombrado miembro de la gestora que dirigió el partido hasta el congreso en el que se volvió a elegir a Sánchez.