El llamado padre del rock catalán, Pau Riba, también escritor y artista de varias disciplinas, presentó ayer en la Sala de Cultura de «Sa Nostra», un espectáculo multidisciplinar titulado «Ribaibal», el mismo que repetirá a las ocho y media de esta tarde en la sala que dicha entidad tiene en Sant Francesc. El nieto de Carles Riba, uno de los poetas más prestigioso de la literatura catalana de este siglo, residió en Formentera entre los años 1970 y 1975, aunque esta es la primera vez que realiza una actuación en las Pitiüses.
De todas formas, no está muy seguro Pau Riba sobre esta última afirmación: «Creo que alguna vez vine a Eivissa a uno de aquellos grandes festivales que se hacían en la plaza de toros, pero no recuerdo si fue como espectador o participante», precisó. Lo que sí está seguro es de que en Formentera nacieron sus dos hijos mayores: «Uno de ellos es joyero y está trabajando con Enric Majoral; él hará la parte gráfica de la actuación en Sant Francesc».
El título del espectáculo, «Ribaibal», tiene varios significados para Pau Riba: «En la palabra está mi apellido, el baile (bal), y, además, el sentido de revival, porque lo que hago es revivir los mejores temas de toda mi carrera. Es un espectáculo multidisciplinar, con poesía, música, canción, artes plásticas, movimiento y danza; todo como una gran perfomance», explicó.
Sobre su famoso abuelo y la posible influencia en su vida, Pau Riba encuentra una explicación curiosa: «Reconozco una transmisión biológica vía ADN con él, porque esas siglas corresponden al ácido desoxiribanucleíco, y ahí esta el «riba» otra vez». En cuanto a la opinión que le merece su obra literaria, no parece muy favorable: «Fue un gran personaje y un gran poeta, dentro de su estilo, que a mí no me va mucho; prefiero algo más popular, directo y sentimental. Era muy cerebral, críptico, duro y moralista; no nos parecemos mucho, salvo, si acaso, en la forma erudita de enfocar la poesía», consideró el artista.