«Esperamos que los aficionados a la ópera respondan y así el festival podría tener la continuidad que deseamos todos». Con estas palabras, la secretaria de la asociación Pro Arte, Margarita Kirnsberger, resumió la intención que le ha llevado a organizar el I Festival d'Òpera d'Eivissa, que tendrá lugar a las diez de la noche en el Claustro del Ayuntamiento los próximos días 13, 15 y 18. Los beneficios de la recaudación irán a beneficio de la lucha contra el cáncer de Eivissa y Formentera. El precio de las entradas es de 1.500 pesetas por concierto y de 3.000 si se saca un bono para las tres veladas musicales.
El tenor húngaro Sándor Kónya, una notable autoridad musical residente en la isla desde hace años, es el director artístico de un encuentro en el que «los artistas participantes han rebajado su caché personal para la benéfica causa», apuntó Kirnsberger. En total, el presupuesto del festival es solamente de dos millones de pesetas. Las voces invitadas son la mezzosoprano Katharina Dau, la soprano Eva María Haas, el bajo-barítono Tomasz Hajok, la soprano Vera Balzer, el tenor László Réti. En cuanto a los pianistas que les acompañaran, la labor se reparte entre Leonhard Rieckhoff, Kai-Uwe Jirka y Julio Muñoz.
La presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, es la presidenta honorífica de un festival «que esperemos contribuya a satisfacer las exigencias de ese turismo de calidad que todos buscamos, compatible con el que prefiere el rock y la playa», apuntó la consellera de Cultura, Fanny Tur.