La actriz estadounidense Loretta Young, que logró un Oscar en 1947 y cuya carrera abarcó desde el cine mudo hasta grandes éxitos en series de televisión, murió ayer a los 87 años de edad a causa de un cáncer de ovarios. Desde 1927 a 1953, Loretta Young tomó parte en casi cien películas, siendo su papel más característico el de bella y elegante heroína dotada de fuerte carácter y sólidos principios.
En 1953 pasó a la televisión y protagonizó numerosas series, consiguiendo un premio Emy por «Una carta a Loretta» y otros dos, en 1956 y 1958, por el «El show de Loretta Young». En 1947, Loretta Young consiguió un Oscar a la mejor actriz por su intervención en la película «Un destino de mujer», de H.G. Potter. En 1963 se retiró de la actividad profesional en el cine y se dedicó a presidir fundaciones de caridad y a promocionar una línea de productos de belleza con su nombre. Durante más de veinte años permaneció alejada de los estudios, hasta que en 1985 volvió a la pequeña pantalla para interpretar la serie «Mansiones oscuras» y en 1989 en el telefilme «Lady in the corner», su último trabajo.
En 1930 se casó con Grant Whiters, pero pocos meses después logró la anulación de la boda, y en 1940 contrajo matrimonio con el ejecutivo mediático Thomas Lewis, con quien tuvo dos hijos y del que se divorció treinta años después.