Eivissa ya se ha unido al selecto grupo de ciudades Patrimonio de la Humanidad españolas que cuentan con su propio libro dedicado a los bienes reconocidos por la Unesco. Este volumen, presentado ayer en el Consistorio ibicenco, ha sido posible gracias a la iniciativa del Ayuntamiento de Eivissa y de la editorial ARTEC, contando con la colaboración del Consell Insular y la entidad financiera «Sa Nostra».
Concha García Campoy y Antonio Colinas han sido los autores de los textos que llenan esta edición, aunque ninguno de los dos pudo asistir ayer a la presentación debido a sus numerosos compromisos profesionales. Las fotografías han sido obra principalmente de Jose María Díez Laplaza, con algunas aportaciones del biólogo Manu San Félix, mientras que el diseño gráfico y la dirección artística han correspondido a Carlos Orcajo. Tanto Díez como Orcajo tampoco pudieron viajar ayer a Eivissa, aunque enviaron una nota en la que se declaraban unos «enamorados de la isla».
El presupuesto para la edición de este libro, encargado por el Ayuntamiento en catalán y dedicado al Patrimonio Mundial pitiuso, es de unos seis millones de pesetas. Durante la presentación, el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, reconoció la «modestia de los recursos» del Consistorio y agradeció a los responsables de «Sa Nostra» presentes en el acto, Joan Riusech y Àngel Lloreda, su colaboración. «Debo decirlo sin levantar mucho la voz, pero sin la colaboración de 'Sa Nostra' este libro no hubiera podido ser una realidad», afirmó Tarrés.
Asimismo, el alcalde se felicitó por haber logrado tener entre sus manos el volumen recién editado al cumplirse sólo un año de la declaración de Eivissa como Patrimonio Mundial. De todos modos, Tarrés quiso remarcar que la recuperación y gestión de los bienes debe ser un tema «que hay que tomarse sin prisas, ir despacio para hacerlo todo lo mejor posible», para después hacer un pequeño balance de este primer año como Patrimonio de la Humanidad.