La recuperación del Camí de sa Pujada de Formentera es ya un hecho en lo que respecta a la empresa adjudicataria de las obras. La compañía Algefor S.L. inició los trabajos de rehabilitación hace pocos días y se estima que su duración será de unos siete meses. El coste de esta obra, financiada en un 40 por ciento por el Consell Insular d'Eivissa i Formentera y en el 60 por ciento restante por la Conselleria de Turisme del Govern balear, es de 59.112.408 pesetas.
El actual Camí de sa Pujada es un camino del siglo XVIII que comunica la zona de es Caló con la parte alta de la Mola. Es la prolongación del llamado Camí Vell de la Mola, que lleva desde Sant Francesc hasta el pie de la misma. Pese a que erróneamente se le designa también como Camí Romà, debido al empedrado de alguno de sus tramos, el origen de este camino se sitúa aproximadamente en el siglo XIV, cuando los ermitaños agustinos se instalaron en un monasterio en la Mola y utilizaban esta senda para llevar el ganado hasta es Pou des Verro, cerca de es Caló.
La utilización intensiva del Camí de sa Pujada se inició tras el repoblamiento de finales del XVII y un siglo después estaba tan deteriorado que en 1797 la Junta de Mejoras decidió realizar un camino por el que además de personas pudieran transitar carros, encargando el proyecto al ingeniero Pedro Grolliez, quien determinó el actual trazado del camino.
La importante degradación de esta senda hacía imprescindible una intervención, ya que en muchos casos se habían utilizado las piedras del pavimento para otros trabajos y, al mismo tiempo, se construyeron algunas viviendas junto a él, asfaltándose u hormigonándose el acceso a las mismas.