Más allá de la polémica acerca de la fecha exacta del nacimiento del arquitecto catalán Josep Lluís Sert (según algunos estudios sucedió en 1901 y según otros en 1902), la comunidad internacional ha decidido rendirle homenaje por el centenario de su nacimiento a lo largo de este año. Desde Eivissa, isla en la que Sert deseó ser enterrado y en la que dejó una obra de la importancia de Can Pep Simó, también se ha querido participar de este merecido reconocimiento, por lo que la junta de la demarcación pitiusa del Col·legi Oficial d'Arquitectes de Balears ha aprobado un programa de actividades que, a lo largo de este año, recordará la figura de un hombre que vio en la arquitectura ibicenca el paradigma para acoplar tradición y modernidad.
Según fuentes consultadas por este periódico, actualmente, este programa se encuentra en fase de preparación, aunque algunos de sus puntos ya han sido confirmados. Las actividades a desarrollar hasta diciembre de este año incluyen varias conferencias y mesas redondas protagonizadas por algunas de las personas que conocieron y trabajaron junto a Josep Lluís Sert. Asimismo, está previsto elaborar una publicación con las conferencias pronunciadas en la isla, así como las conclusiones de las mesas redondas. Tras la aprobación de la junta a la celebración de este homenaje, los organizadores trabajan ahora en la confirmación de todos los protagonistas de los diversos actos previstos.
Josep Lluís Sert está considerado como uno de los grandes nombres de la arquitectura moderna. Una de sus obras más emblemáticas, heredera de las enseñanzas de Le Courbusier, se encuentra en Eivissa, concretamente en la urbanización de Can Pep Simó, en Jesús, lugar en el que creó un conjunto de viviendas en las que combinó los preceptos de la arquitectura de época moderna con la tradición rural de las propias casas payesas ibicencas. En diversos momentos, a lo largo de su vida, Sert dejó patente su estima por Eivissa a través de una serie de textos que analizaban la isla.