El escritor y periodista argentino Tomás Eloy Martínez, que se proclamó ayer ganador del V Premio Alfaguara de Novela con «El vuelo de la reina», es un fiel y agudo retratista de la realidad política y social de su país. Martínez, nacido en Tucumán en 1934, es autor de obras como «La novela de Perón» (1995) y «Santa Evita», y el primer argentino que gana este premio, fallado ayer en Madrid, dotado con el equivalente a 175.000 dólares. Martínez, cuyas obras han sido traducidas a siete idiomas, comenzó su carrera literaria como poeta y cuentista y obtuvo varios premios en esos géneros.
Su interés por el séptimo arte le llevó en sus comienzos a escribir guiones para películas y un ensayo titulado «Estructuras del cine argentino» (1961). Publicó su primera novela, «Sagrado», en 1969, y es autor también del libro de relatos «Lugar común la muerte» (1979), del de relatos periodísticos «La pasión según Trelew» (1974) y de la novela «La mano del amo» (1991). «El vuelo de la reina» fue elegida entre las 433 obras presentadas al Premio Alfaguara 2002 por un jurado compuesto, entre otros, por el español Jorge Semprún, la brasileña Nélida Piñón, y el mexicano Carlos Monsivais, que destacaron su «prosa excelente» y el hecho de ser una especie de metáfora sobre la situación argentina».
A pesar de vivir en Estados Unidos, el escritor tucumano no puede abstraerse de la realidad de su país. En la novela ganadora del Premio Alfaguara, que presentó con el seudónimo de J.S. Carmona, aparecen personajes reales que interactúan con los de ficción, como el protagonista, Camargo, un poderoso, influyente y cruel director de un diario de Buenos Aires, marcado por el abandono de su madre cuando era niño y por una insaciable ambición de poder.