La Sala de Cultura de «Sa Nostra» acogerá a las 20 horas del próximo jueves día 5 la inauguración de la exposición «Arquitectures Perdudes», que permanecerá abierta al público hasta el próximo día 27. Aprovechando esta original muestra sobre proyectos de indudable interés que no pudieron realizarse, a las 20 horas del próximo día 17 se proyectará en la sala de la calle Aragón la película «El vientre del arquitecto», de Peter Greenaway. Aunque aún no está confirmado, es probable que la presentación del filme, uno de los más aplaudidos del director barroco británico, la haga David Mackay, uno de los tres miembros (junto a Martorell y Bohigas) del Estudi MBM, autores de los proyectos que ahora llegan a Eivissa después de haber sido presentados en Mallorca y Menorca.
En el catálogo de «Arquitectures Perdudes», Mackay explica que «los fracasos que aquí presentamos se deben sobre todo a circunstancias externas y ajenas a nuestra voluntad; bien por ser ideas demasiado avanzadas para su tiempo o, simplemente, propuestas situadas con inocencia en campo contrario». «A pesar de haber tenido, como Le Corbusier, la valentía de llevar nuestras ideas a límites utópicos "estamos demasiados obsesionados por las realidades de la arquitectura de la calle" nuestros proyectos no han logrado transmitir siempre el valor añadido de tener la vocación de formar parte de la ciudad. En otras ocasiones, los sucesos exteriores han invalidado el proceso, o el silencio ha empañado el proyecto como una neblina matinal que el tiempo no pudo disipar. Incluso, algunos proyectos incluían los elementos provocadores de un suicidio voluntario, acercándose irónicamente al límite de la utopía».
Los escenarios y la naturaleza de los proyectos que el Estudi MBM ha guardado en su cartera son de lo más variopintos y fueron pensados para escenarios españoles, europeos y de otras latitudes. Como muestra, presentamos en estas páginas tres proyectos emblemáticos de los planteamientos estéticos y éticos de Martorell, Bohigas y Mackey: «Una puerta de entrada al Berlín del siglo XXI» (Berlín, 1988); conjunto residencial en Fiat-Novoli (Florencia, 1993), y la sede central de la sociedad Gas Natural (Barcelona, 1999). Proyectos que, como en los demás casos de la muestra, «aceptaban los conflictos de intereses entre las demandas y las necesidades creadas, dentro del orden y la libertad de elección espontáneas», según Mackay.