El bar-galería Can Teixidó presenta hasta primeros de mayo una exposición de Giovanni Amodei, pintor italiano fallecido en 1990, que presentó sus trabajos en Eivissa en 1978 y 1982. Fue su hija Rosalba, residente en la isla desde 1973 la que le animó a hacerlo; y es ella, junto con otra hermana las responsables del legado artístico dejado a su muerte por un artista de reconocido prestigio internacional cuya obra abarcó varios estilos, siempre con una clara impronta mediterránea, sensual y con un colorido que invita a la vida.
Rosalba Amodei explicó a Ultima Hora Ibiza y Formenteraalgunos de los proyectos que tiene entre manos para que los 200 óleos y una serie de diseños, acuarelas y serigrafías de su padre lleguen a conocerse y valorarse mejor. «Más que vender sus obras, nuestro empeño es dar a conocer su arte, para que se revalorice como merece». Entre los proyectos concretos figuran «proposiciones de galeristas en Nueva York y en Inglaterra, y una promoción a través de internet. Estamos preparando una página web con todo el material que estará lista pronto».
Experta ella misma en arte, Rosalba Amodei sintió una clara vocación desde la infancia. «Yo pintaba con él de pequeña, antes de saber leer y escribir, pero no quería que me diera consejos, era muy rebelde». Y fue ella la que acercó su padre a Eivissa. «Tenía mucha curiosidad por la isla, y le organicé una exposición en la Torre del Canónigo, en Dalt Vila, a la que asistieron todos los personajes de la isla. Mi padre quedó fascinado con ellos, y al volver a Sicilia pintor muchos cuadros de caras y personajes inspirados desde aquí; y también de temas españoles en general, de impresiones que recibía en los viajes y luego pintaba en el estudio al volver». «Es que el carácter siciliano tiene mucho de vuestra pasión, porque la isla fue española durante mucho tiempo, y aún se mantienen tradiciones, comidas y costumbres muy españolas», reconoció la hija del artista.