Con legítimo orgullo y evidente satisfacción, mostraba ayer Vicente Ferrer Guasch a Ultima Hora Ibiza y Formentera un libro en el que ha estado directamente involucrado durante tres años: «Ferrer Guasch. Alquimia de la luz y elogio de la sombra», primer ensayo biográfico del escritor Miguel Àngel González, buen conocedor de la vida y la obra del maestro de los blancos ibicencos. Con unas 400 páginas y una excelente edición cuidada hasta en el más mínimo detalle, todos los gastos han corrido a cargo del pintor, quien tiene a gala no haber recurrido a ningún tipo de ayuda o subvención de ninguna entidad pública o privada. Una actitud que se corresponde con el fuerte sentido de independencia que siempre ha mantenido el más veteranos de los pintores ibicencos, aún activo a sus 87 años.
La obra será presentada próximamente en el Espai Mallorca de Barcelona por el escritor y poeta Francesc Parcerisas, buen amigo de Ferrer Guasch. El pintor evocó ayer a este periódico los años en los que el reconocido autor catalán vivió en Eivissa, apegado a una ética y estética hippy, y cómo (gracias a su apoyo) el autor de «L'Edad d'Or» trabajó como profesor en el Instituto de Santa María, del que era director.
Ferrer Guasch también remarcó el lujo de que el autor del prólogo sea Juan Antonio Samaranch. «Me complace felicitar aquí al pintor y al amigo, Vicent Ferrer Guasch, a quien conozco y admiro desde hace muchísimos años, como me complace felicitar al autor del libro, Miguel Àngel González, con quien me ha unido una dilatada relación profesional y que nos sorprende ahora con este magnífico y exhaustivo trabajo», escribe quien durante muchos años fuera presidente del Comité Olímpico Internacional.
El volumen está dividido en dos partes, más un apédice con la síntesis biográfica, índice de exposiciones y la bibliografía que González ha consultado para su escritura. La primera está dedicada a «La vida del pintor», incluídos «Los años de la guerra. Barcelona 1936-1939», con el «Diari Íntim» escrito por el pintor durante la Guerra Civil, que pasó por una circunstancia casual en Barcelona. Se trata de un cuaderno con tapas de hule negro en el que Ferrer Guasch fue narrando de una forma sencilla, directa y casi trelegráfica los terribles sucesos de los que fue testigo directo. «Jamás había pensado hacer nada con él, pero hablando con el periodista Miguel Àngel González me animó a que lo publicará, porque es el testimonio de un joven solo en la gran ciudad y ante unos hechos históricos tan terribles», explicó el pintor a este periódico en noviembre de 2001, cuando empezó a cuajar el proyecto que ahora ve felizmente la luz.
La segunda parte está dedicada a «El pintor y su obra», todo un riguroso ensayo sobre la creación (compleja, muy trabajada y con una impronta tan personal y reconocible) del maestro ibicenco. Un interesante trabajo a modo de «herencia» de la trayectoria de un artista siempre exigente consigo mismo, y por eso con los demás.
Como apunta esta declaración de principios del propio Ferrer Guasch recogida en la solapa del libro y en el «marca páginas» que lo acompaña: «Conozco mis limitaciones y he volcado todas mis fuerzas en un solo motivo: Ibiza y su luz. He buscado mi propio estilo y, sin pretensiones, creo haber consguido que mis cuadros se identifiquen sin necesidad de firma. En mi trabajo cuido mucho lacomposición, la simplicidad de los planos y el juego de luces. Soy rápido en la ejecución, pero muy lento en la preparación. No creo en la improvisación ni en la inspiración. Sólo creo en el trabajo diario y en la lucha por encontrar cosas nuevas en mi camino. Y sobre cualquier otra cosa, intento recoger en mis cuadros la Ibiza que me apasiona y que tal vez idealizo. La ibiza que amo».
En cuanto al autor del trabajo, Miguel Àngel González (Illana, Guadalajara, 1945), llegó a Eivissa con sus padres en 1949. Licenciado en Filosofía y Letras y Teología, cursó estudios de periodismo y ha trabajado en varias actividades que no le impiden dedicarse a su verdadera vocación, escribir. Lo ha hecho en artículos culturales y de opinión en medios de ámbito nacional y también de Eivissa. En 1998 recopiló una parte de ellos en «Memoria de la isla». Actualmente prepara otro libro.