JULIO HERRANZ
El centro cultural de Can Ventosa acogerá a las 21,30 horas la representación de «La cabra o qui és Sylvia?», de Edward Albee, dirigida e interpretada en su papel protagonista por Josep Maria Pou. «Esta gira de la versión catalana termina precisamente en Eivissa. La semana que viene empezamos los ensayos de la versión castellana, que estrenaremos en Gijón el 15 de agosto y recalara en Madrid en enero. Pero no descarto que después de la gira por España se reponga en catalán, debido al éxito que ha tenido en Cataluña», explicó ayer Pou a este periódico.
La relación del reconocido actor con «La cabra...» es de fascinación a primera vista desde que vio el preestreno en Nueva York hace tres años. «Fui a verla guiado por mi instinto y por la garantía de Albee, el más grande autor vivo de teatro de este siglo. Había leído al respecto que el tema era insólito, extravagante y provocador, y quería ver lo que era éso». Lo vio y el impacto fue absoluto: «Me di cuenta de que era algo excepcional; una obra provocadora que hace pasar al espectador por todo tipo de emociones».
Así que no se lo pensó dos veces: «Ese mismo día en Nueva York hice la gestión para asegurarme los derechos de representación en toda España en catalán y en castellano. Por suerte me lo dieron, y como me gustaba tanto la obra decidí que fuera mi primera experiencia como director, algo que me habían ofrecido ya muchas veces, pero nunca me había tentado. Y aquí sí que quise controlar todo el producto desde el primer momento», precisó.
Sin embargo, por compromisos previos Josep Maria Pou tuvo que esperar tres años para abordar el montaje, «porque tenía el compromiso de hacer 'Cell Obert', que trajimos a Eivissa'; y luego surgió la posibilidad de hacer 'El Rey Lear' con Calixto Bieito, algo que no hay que dejar pasar nunca. Hasta que el año pasado decidimos ponerlo en marcha en coproducción mía y del Teatre Romea. Se estrenó en Barcelona el noviembre pasado y fue un éxito apoteósico; ha estado tres meses agotando localidades a diario».
En opinión de Josep Maria Pou, «el gran acierto de la obra, la que más se está representando actualmente en todo el mundo, es que resulta absolutamente inclasificable. No se parece en nada a ninguna otra, porque empieza como una auténtica comedia y de repente, al cabo de 20 minutos, se va ennegreciendo y convirtiendo en un drama. Pero cuando parece que ha llegado a su límite, que no se puede ir más allá porque es angustioso, zas, otro salto más y se convierte en una gran tragedia que pone los pelos de punta», detalló el actor y director sin disimular su entusiasmo.
Un fenómeno teatral realmente especial, pues, el de «La Cabra...»; con dos tipos de reacciones habituales: «Los que dicen que no han parado de reírse en toda la obra y los que opinan que es el drama más emotivo que han visto en su vida», dejó abierto Pou.