J. H.
La galería Es Molí (ctra. Sant Miquel, km. 1,300) inaugura a partir de las 21,00 horas de mañana viernes una exposición retrospectiva de Rudolf Kügler con motivo de su 85º aniversario. La amplia muestra, que incluye 35 obras representativas de su trayectoria artística, estará abierta al público hasta el 28 de agosto. «Formalmente estará un mes, pero la tendré hasta final de septiembre», apuntó ayer la responsable de Es Molí, Vetik Roger, añadiendo que este verano «volveré a tener esculturas de Lorenzo Quinn, pero sin inauguración; y también seguirá la exposición colectiva de pintura erótica», precisó.
La obra de Rudolf Kügler (Berlín, 1921) abarca pintura, collages, esmaltes de gran tamaño y dibujos, así como esculturas, estelas de maderas encontradas en el mar y varios proyectos arquitectónico. Durante unos 30 años vivió entre Berlín e Eivissa. De su obra, de formas, colores, texturas, materiales y temática variada, ha escrito su hija Clementine: «Son enigmáticas introducciones en mundos imaginativos entre la abstracción y la figuración: vistas de una naturaleza entrelazada entre lo domado y lo salvaje, collages de papeles de carteles pegados, paisajes de costas con barcos o aplicaciones de maderas encontradas. En los últimos años ha vuelto a tomar un papel principal el dibujo como fusión de pintura y línea de lápiz, formando otro entramado abstracto».
El crítico Klaus Geitel escribió sobre Kügler (1965): «Empieza un intercambio lúdico. Lo accidental y lo planeado se abrazan. La libertad y lo púdico, la anarquía y la obediencia comienzan sus juegos animados». Una observación -asegura la hija del veterano artista- «que se ha confirmado a lo largo de toda su producción».