«Estoy enamorado de Eivissa y por eso creo que aquí no se puede construir nada que pueda encontrarse en ninguna otra ciudad del mundo». Con estas palabras resumió ayer Jean Nouvel el concepto general del proyecto Life Marina Ibiza, que se levantará en el Paseo Joan Carles I de Eivissa y para el cual el prestigioso arquitecto francés puso la primera piedra. Las obras de este complejo residencial, el primero que Nouvel realiza en España, empezarán el próximo 1 de octubre y finalizarán a finales de 2009. El presupuesto total del proyecto asciende a los 160 millones de euros.
El acto contó con la presencia del presidente del Consell d'Eivissa Xico Tarrés; la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa; uno de los dos arquitectos catalanes asociados a Jean Nouvel, Josep Ribas González, ya que su padre (Josep Ribas Folguera) no pudo asistir; así como los consejeros delegados de Life Promomed, responsable de la puesta en marcha del proyecto: Sebastián Vives, Àlex Guerrero y Manel Nadal. «Hoy empieza la cuenta atrás para que el traje 'alta costura' que ideió Nouvel para esta isla se convierta en realidad», comentó Vives, añadiendo que la construcción de este complejo, otorgada a la empresa Dragados, «es más propia de los artesanos de antaño que del fast food de la arquitectura actual».
El protagonista del encuentro manifestó «sentir una gran emoción» porque su proyecto empieza a andar. «Es el momento de los nervios para el futuro placer», apuntó Jean Nouvel, destacando «la especificidad de este proyecto, concebido como un teatro italiano abierto al mar y con el horizonte de Dalt Vila, una ubicación privilegiada y singular». Complejo residencia cuyo edificio principal está formado por pisos de distintos colores con la balconada continua y serpenteante cubierta de flores. «Es lo que yo llamó las boas de Eivissa», ironizó el arquitecto, refiriendose también a la acepción ornamental de 'boa'.
Nouvel explicó a los asistentes las particularidades del edificio principal del complejo, «concebido como un micromundo, un gran jardín vegetal con muros sin tierra, sólo aguas, plantas y flores». En cuanto al segundo, destacó «las rejas blancas para crear una vida interiorizada con una isla en medio. Cada terraza está protegida por persianas desde las cuales los inquilinos pueden cotillear la vida de los otros o abrirlas por completo como una gran ventana abierta al horizonte».
Por su parte, la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa calificó Life Marina Ibiza como «un hermoso, ilusionante y emblemático proyecto. Un atractivo más para venir a Eivissa», destacando «la panorámica que podrá contemplarse» desde el interior, en un magnífico diálogo con Dalt Vila».
El último en intervenir fue Xico Tarres, quien recordó que las negociaciones del proyecto de Jean Nouvel se hicieron durante su mandato como alcalde. «Tenemos buenos arquitectos en la isla, pero ahora contamos con un genio», precisó el presidente del Consell, quien calificó a Nouvel como «una persona con un cerebro privilegiado y con unas enormes ganas de vivir y disfrutar de la vida. La verdad es que me contagió su entusiasmo por la idea que había pensado para Eivissa, y estoy encantado de que su sueño se haga pronto realidad», deseó.
A continuación tuvo lugar el acto simbólico de depositar la primera piedra; en este caso, una caja en la que se incluyeron una serie de elementos de carácter simbólico: dos diarios ibicencos del día de ayer (uno, este periódico), varias semillas de productos de Eivissa, un cd con el proyecto, una serie de monedas y un documento firmado por los protagonistas del acto para dar fe.
Como colofón, los asistentes (entre ellos algunos de los propietarios del emblemático edificio) dieron cuenta de un exquisito aperitivo, animado por los sonidos que pinchaba el dj ibicenco Joan Ribas, mientras comentaban la máqueta del complejo residencia y los detallados vídeos en los que se recrea los detalles de un proyecto que, si los plazos se cumplen según lo previsto, se inaugurará a finales de 2009.