JULIO HERRANZ
«Por nosotros iríamos a la isla mucho más; nos encanta; y creo que la gente disfruta también con nuestra música». Con estas palabras, el cantante de La Unión, Rafa Sánchez, mostró ayer a este periódico su satisfacción por volver a tocar en la isla: mañana sábado (21,30 horas) en el restaurado Parc Villángomez de Cas Serres, en un concierto gratuito organizado por el Ayuntamiento de Eivissa. «El repertorio que tocamos ya está muy consensuado por nosotros; suelen ser los grandes éxitos, pero actualizados a cómo siente la música el grupo en este momento. Porque, como nos pasa a nosotros con otra gente, lo que gusta es escuchar las canciones de toda la vida que te hacen vibrar».
Además, en esta ocasión, el trío madrileño (lo completan Luis Bolín y Mario Martínez), va a presentar «incluso propuestas más ecológicas y un rollo más socia». Explíquese: «»Hemos rescatado una canción del 93, Hermana tierra, y hemos hecho una acción conjunta con Green Peace. Ellos han puesto las imágenes, nosotros la música, hemos vuelta a regrabarla, y con la gente de Central Musical se ha hecho un dominio en internet (www.miramasalla.org), donde puedes ver el vídeo y tener cierta conexión, tanto con La Unión como con Green Peace. El concierto ha cambiado un poco en base a esa misión», precisó el cantante.
Veteranos pero sin perder el tren de su tiempo, el grupo tiene continuamente las pilas puestas. «Estamos casi perpetuamente de gira; la banda siempre está montada. En invierno, a veces es buen momento para ir fuera de España; aunque también el año pasado hemos hecho discotecas, teatros y sitios más pequeños».
Y es que, ante la crisis del mercado del disco por el tema piratería e internet, las actuaciones son hoy día la base económica de los grupos. «Hay muchas consideraciones en ese terreno. No sólo ha cambiado éso, sino también la fórmula de radio; las que mejor funcionan ahora son la fórmula 70, 80 y 90. Y eso te vuelve a traer un montón de grupos antiguos. Los lanzamientos se mezclan con el pasado; lo que, junto con la piratería, la poca venta de discos y, sobre todo, internet, la gente oye mucha más música que antes», consideró Rafa Sánchez, preocupado por los derroteros que está tomando el negocio musical: «Todo se ha vuelto un terreno muy cambiante y muy excitante; porque todas las posibilidades están abiertas, pero a la vez todo es muy inseguro. Internet no es que sea un cambio más, sino el cambio fundamental y definitivo para este negocio. De hecho, creo que a la edición de discos en cd no le queda mucho tiempo de vida», concluyó el músico.