La lluvia y el viento retrasan las obra del centro de interpretación de sa Capelleta

Las obras de construcción del edificio que albergará el centro de interpretación de sa Capelleta van retrasadas por culpa de la lluvia y el viento. «Como la roca donde está el yacimiento es arcillosa, hay que esperar que se seque para no dañar los restos», apuntó a este periódico el director insular de patrimonio, López Garí.
El edificio se está levantando sobre el solar en el que se encontraron en 2002 importantes restos arqueológicos de las épocas púnica, romana a islámica. Un proyecto que tendrá un coste de 450.000 euros, de los cuales el 50 por ciento está financiado con fondos Feder de la Unión Europea, el 25 por ciento por el Govern balear y el 25 por ciento restante por el Consell. «El proyecto tiene dos fases: una es la cubierta del solar con unas pasarelas para dejar la estructura lista para las visitas, que estará lista en abril; y una segunda, que se hará en la segunda mitad del año, de museización y pequeño centro de interpretación de los restos que se encontraron allí», precisó Josep Maria López Garí.
Impresión
Según el director insular de patrimonio de Eivissa, «la obra va bien, a su marcha; pero ahora mismo no tiene imagen, porque los restos están tapados. Hasta hace poco se ha trabajado sobre todo en los cimientos. Para no afectar a los restos se ha utilizado un sistema en el que se ha apoyado una viga y sobre ella toda la estructura, algo que ha sido muy trabajoso y menos visual. Pero a partir de aquí estamos en un proceso que cada semana se notará que va subiendo».
En cualquier caso, hay plazos que tienen que cumplirse por exigencias de la UE. «Como trabajamos con fondos Feder, el 13 de noviembre tienen que estar terminadas la construcción y la museización, para justificar las ayudas europeas. Pero el centro de interpretación no estará abierto al público hasta final de año o principios de 2011».
Según explicó el pasado mayo la consellera de Política Patrimonial, Marga Torres, en la presentación del proyecto, el edificio será una estructura metálica con vidrio y madera que permitirá apreciar los hallazgos desde arriba con un paseo a través de una pasarela. Además, se dotará de vitrinas y paneles en los que se expliquen los restos y su origen. En la parte de abajo no entrará la luz para evitar problemas de erosión y el crecimiento de hierba. El centro de sa Capelleta, adquirido recientemente por el Consell, estará dotado de accesos para personas con minusvalías físicas.
Los restos arqueológicos que ahora se protegen e interpretan fueron hallados en 2002 por el servicio de arqueología del Consell en los sondeos llevados a cabo en el subsuelo del número 10 de la calle de sa Capelleta en tres calas de la vivienda y el solar adjunto. Consistían en abundantes restos de cerámica, ánforas y otros objetos de varias épocas, las más antiguas de las cuales, de origen púnico, se remontan hasta el siglo IV a.C. Un espacio que servirá de transición entre Dalt Vila y el yacimiento de Puig des Molins, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.