La galería Via 2 de Eivissa acogerá a las 20,00 horas de hoy jueves la inauguración de una exposición de Adrià Cardona, que estará abierta al público hasta el próximo 19 de junio. En su primera muestra en este espacio de Vía Púnica, el polifacético creador ibicenco de 29 años reúne una veintena de obras de distintos tamaños; la mayor parte, de su serie de ensamblajes y realizados a finales de 2008; más cuatro cuadros pequeños de este mismo año, que vienen a ser «una pincelada de una nueva línea, en papel en lugar de madera, que respira un poco más y con espacios más blancos. Pero sin dejar la línea oscura que me gusta seguir, dentro del informalismo español, con referencias a Tàpies, Saura, Millares...», apuntó ayer el artista.
Raíces marinas
Una línea creativa oscura que recuerda las raíces de Adrià Cardona, miembro de una familia de pescadores de sa Caleta. «En todos los ensamblajes está muy presente el tema del mar y del tiempo», precisó, añadiendo: «La idea es trasladar a los ensamblajes las textura, maderas desgastadas, remiendos de los varaderos, restos de un llaüd, la fusión de grasa de animal con el salitre, el óxido de los clavos...».
Un proceso que suele arrancar «de una madera que tenga algo roto, o que rompo yo mismo. Una marca que me sirve para lo que haga después, pues evoca los siguientes movimientos: la superposición de capas, la erosión los arreglos...», señaló el artista, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona.
Cardona destacó asimismo otros elementos de sus ensamblajes, menos apreciables a primera vista: «el grafismo, el contraste entre partes muy fuertes y recargadas junto a transparencias de óleos, los arañazos y la palabra Can, para vincular el mar con la casa ibicenca; los varaderos con la vida que se ha llevado en la isla durante tanto tiempo».
Además de sus obras marinas, desde que salió de la Facultad Cardona también desarrolla una línea urbanita, más en consonancia con su faceta de cineasta. Así, hace dos meses presentó en un festival en Barcelona de música y arte extremos, «una exposición 'extrema' relacionada con el terror, el gore, mi línea de cine; además de un corto de nuestro equipo habitual», concluyó.