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Provocativos diseños dejan instantáneas memorables en la alfombra roja

La actriz colombiana Juana Acosta, a su llegada a la ceremonia de la 30 edición de los Premios Goya. | Efe

| Madrid, España |

La noche de los Goya se vistió de gala con espectaculares diseños cuajados de pedrería y bordados, donde el blanco y el negro, los crudos y los tonos empolvados se abrían en vertiginosos escotes y aberturas, provocativos diseños que dejaron instantáneas memorables en la 30 edición de la ceremonia del cine.

No había ni un momento de respiro para escuchar tanta alabanza, tanto por la belleza de los diseños como por las aberturas de los vestidos, algunos hasta lugares imposibles, rozando la cintura, como el de Úrsula Corberó, en terciopelo inglés, firmado por Teresa Helbig.

Una de las actrices más esperadas, Penélope Cruz, apareció muy sonriente con un Versace Atelier, uno de sus diseñadores fetiche en momentos de nominación.

En negro, ceñido a la cintura y con un escote palabra de honor cuajado de brillantes, la actriz recogió su cabello en un moño alto muy favorecedor y lució un impecable maquillaje natural.

Al minuto, hizo su aparición Javier Bardem, su marido y posaron juntos sobre la alfombra roja, sonrientes y felices.

La actriz francesa Juliette Binoche, nominada al Goya como mejor actriz por «Nadie quiere la noche», lució un vestido metalizado en plata, que no acompañaba a su belleza pero si rebelaba un generoso a la par que hermoso escote.

A pesar de ser ajena al mundo del cine, una de la mujeres más esperadas de la noche fue Isabel Preysler, su aparición, de la mano del premio nobel Mario Vargas Llosa, hizo saltar todos los flashes luciendo un vestido de Naeem Khan en negro y cuajado de brillantes, con una sugerente pero discreta abertura central.

Pero si alguien sabe pasear por una alfombra roja, esa es la modelo Nieves Álvarez, quien con un vestido de George Chakra en negro, con rojo fuego en la cola, apabulló con su elegancia.

De negro también, Cecilia Freire, con transparencias sabiamente estudiadas y la directora Isabel Coixet con un maravilloso Sybilla, dos estilos muy diferentes, pero atractivos.

Maravillosa, como una diva de Hollywood, Juana Acosta, con un vestido negro y un espectacular collar de brillantes de Bárcena, retro, de platino.

Nominada a mejor actriz secundaria y con estrenada maternidad, Marian Álvarez también optó por el negro, al igual que Carmen Machi, que eligió un diseño en lentejuelas de Amaya Arzuaga o el aparatoso Gaultier de Victoria Abril.

Como una novia, de blanco, en georgette de seda, y pedrería sobre el pecho Inma Cuesta, la favorita a mejor actriz por «La novia», apareció sobre unos altísimos «stilettos», un diseño hecho a medida por la diseñadora Teresa Helbig, quien confesó sentirse «emocionada» con la elección de la actriz.

Helbig firmó el tercer diseño de la noche, el de Macarena Gómez, también en blanco,"un vestido joya» en tul de algodón, que ha llevado tres meses de trabajo.

Stella McCartney ha firmado los diseños de Elena Ballesteros y de Nerea Barros, que descubrió un espectacular escote más bajo de donde termina la espalda.

El rosa cuarzo fue el elegido por Bárbara Lennie, que lucía un vestido de Jorge Acuña y Cayetana Guillén Cuervo que optó por uno de los escotes más atrevidos, en «V» hasta la cintura, un corte por el que también optaron Bibiana Fernéndez y Manuela Vellés, quienes lucieron vestidos de corte helénico.

Goya Toledo volvió a deslumbrar con un Carolina Herrera, mientras que Belén Rueda se vistió con un diseño de encaje de Rosa Clará, con un espalda cubierta de botonadura.

Pocas actrices optaron por los estampados. The 2nd Skin Co firmó el de Verónica Sánchez, una de las pocas actrices que no ha elegido un vestido que le cubriera los pies, pero no por ello menos elegante, un diseño con escote palabra de honor, con adorno de plumas de marabú en tonos estampados de azul intenso.

Clara Lago fue de las que ha lucido pierna a lo Angelina Jolie, con un vestido de George Chakra, en tonos verdes.

Leandro Cano ha sido el encargado de vestir a María León, con un vestido de falda amplia y con universo animal.

Leticia Dolera nominada a la categoría de mejor dirección novel por «Requisitos para ser una persona normal» demostró su fidelidad a Dolores Promesas, al igual que la actriz chilena Malu Mayol, pareja de Luis Tosar.

Los actores no han arriesgado en esta gala, excepto Óscar Jaenada con un Etxeberria, que lo lució como si llegara de asaltar un barco pirata.

Uno de los más aclamados, Hugo Silva, se atrevió con un esmoquin azul. Dani Rovira eligió a Roberto Verino, mientras que García Madrid fue la firma elegida por Daniel Gumán y Lander Urquijo, la de Asier Etxeandia.

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