Pese a estar vetado por la Academia de Hollywood durante los próximos nueve años, Will Smith se coló este domingo -aunque de refilón- en la 95 edición de los Premios Óscar, principalmente en forma de chascarrillo, en boca del presentador Jimmy Kimmel, según informa Efe Un año después de la bofetada más comentada en la historia de los Premios Óscar y pese a que la Academia deseaba pasar página al desafortunado suceso, el actor ha sido mencionado desde los primeros minutos de la gala, en el arranque de Kimmel. «Queremos que te sientas seguro. Y lo más importante, queremos que me sienta seguro. Por lo tanto, contamos con políticas estrictas y si alguien en este teatro comete un acto de violencia en cualquier momento durante el espectáculo, se le otorgará el Oscar al mejor actor y se le permitirá dar un discurso de 90 minutos», dijo el cómico. Se burló así de los pocos reflejos que tuvo la Academia el año pasado, cuando no supieron reaccionar a tiempo ante lo sucedido el 27 de marzo de 2022.
Chris Rock, presentador de la 94 edición, subió al escenario del Teatro Dolby para presentar el premio al mejor documental e hizo una broma acerca la cabeza rapada de Pinkett-Smith, quien ha reconocido públicamente que sufre alopecia, al compararla con la teniente O'Neil de la película de Ridley Scott. Después de que ella cerrara brevemente los ojos en un gesto de fastidio, su marido se levantó de su asiento y subió al escenario para propinarle una bofetada a Rock, que pilló por sorpresa al cómico y también a un público que durante unos minutos no entendía si aquello era real o si era parte de un guion. Un suceso que eclipsó la ceremonia del año pasado y que acabó con los responsables de la gala reconociendo que «la gestión de la situación no estuvo a la altura».
Para esta edición, la Academia anunció la creación de un equipo de actuación para solventar crisis o imprevistos similares, que al parecer no ha tenido que actuar. «La Academia tiene un equipo de crisis en el lugar por si sucede algo impredecible o violento durante la ceremonia. Solo harán lo que hicieron el año pasado: nada, sentarse allí y no hacer absolutamente nada. Tal vez incluso darle un abrazo al agresor», continuaba Kimmel, quien ha hecho alusión al bofetón en varias ocasiones durante la ceremonia. Aún así, el cómico ha sido el único que ha hecho referencia a lo sucedido y el resto de la gala ha transcurrido como quería la Academia: queriendo pasar página y sin Smith, que estará vetado en cualquier acto durante los próximos nueve años.
A lo largo de este año, Smith se ha dedicado a pedir perdón en numerosas ocasiones, una de las más contundentes, una grabación en vídeo publicada en redes sociales. «Estoy tratando de mostrar arrepentimiento sin avergonzarme de mí mismo. Soy humano y cometí un error, e intento no pensar en mí mismo como un pedazo de mierda», apuntó en el vídeo el actor, quien estrenó en diciembre el filme «Emancipation». Chris Rock, por su parte, no había hecho muchas referencias directas a lo sucedido hasta hace unos días, cuando habló en un monólogo emitido en directo por la plataforma Netflix, en el que hizo duros chistes sobre Will Smith y su esposa. «¿Te dolió? Todavía me duele, tengo el golpe sonando en mi oído, pero no soy una víctima. Tú nunca me verás en Oprah (Winfrey) o Gayl (King) llorando, nunca va a pasar. Recibí el golpe como (el boxeador Manny) Pacquiao», apuntó.