Vivir en Palma no es barato. En concreto es un 9% más caro que la media española, lo que la convierte en la sexta ciudad más cara del Estado por debajo de Donosti, Madrid, Barcelona, Tarragona y Bilbao. Así se desprende del informe elaborado por Kelisto en el cual se analiza cuánto deben desembolsar los habitantes de 50 capitales de provincia más Ceuta y Melilla para poder acceder a los productos y servicios más habituales.
Llenar el depósito de gasolina o comprar una barra de pan son los ítems analizados donde Palma lidera el ránking de ciudades más caras, aunque no son los únicos. En Palma, 50 litros de gasolina 95 cuestan 73 euros, mientras que en Melilla, la ciudad más barata, salen por 51,90 euros. El impuesto de circulación y las tasas municipales palmesanas también se encuentran entre las más elevadas del Estado. En concreto, Palma se coloca como tercera ciudad más cara en el impuesto de circulación, ya que sus habitantes pagan unos 68,16 euros, lo que supone un 11,55% más que el resto de ciudades analizadas. También a la cabeza se sitúa Ciutat a la hora de analizar las tasas municipales que en este caso llegan a los 268 euros. Destacar que la media estatal de impuestos municipales está en 193,75 euros, por lo que los palmesanos pagan 74,25 euros más que la media española y 203 euros más que lo que abonan los habitantes de Las Palmas de Gran Canaria. Así pues, el hecho de la insularidad no tiene nada que ver con dichos pagos.
Palma tampoco puede presumir de tener unos servicios de transporte público baratos. El billete sencillo de bus (EMT) es el tercero más elevado de España, con un coste de 1,50 euros. En Lugo o Palencia, por ejemplo, no llega a los 70 céntimos. La situación no mejora si optamos por comprar un bono de 10 billetes, donde el precio impuesto por Cort es de 10 €, el cuarto más elevado según el estudio. Solo Madrid, con unos bonobuses de 18,30 euros, marca tendencia al alza. La media española de estos servicios públicos rondan los 7 euros.
A la hora de acceder a una vivienda, Palma se sitúa como la décima ciudad más cara para alquilar una casa. El precio medio para un piso de 80 metros cuadrados es de 564 euros, un 2,17% más que la media española. En cambio, si la opción de los palmesanos es la compra del inmueble, Kelisto sitúa Ciutat en la décimocuarta posición, fijando el piso en 146.720 euros. Los pisos más caros los encontramos en San Sebastián (339.400 euros) y los más baratos en Lleida (100.640 euros).
La responsable de finanzas personales de Kelisto asegura que el estudio “demuestra que las ciudades más caras también suelen ser las que cuentan con los salarios más altos”. De hecho, añade, “siete de las 10 capitales con un coste de vida más alto también forman parte del top 10 de localidades con ingresos por hogar más elevados”. En el caso de Palma el salario medio es de 26.135,57 euros, lo que la sitúa en la décima posición con ingresos más elevados de España, pero en sexto lugar como ciudad más cara (ver gráfico adjunto).
El análisis también apunta que sale más caro vivir en el norte que en el sur de la Península. La ciudad líder es Donosti, con un coste de vida que supera en un 29,3% la media estatal. Ahora bien, los ingresos de los hogares donostiarras también sobrepasan el promedio estatal en un 25,36 por ciento. Le siguen Madrid, Barcelona, Tarragona y Bilbao. A la cola, como ciudades más baratas, encontramos Ceuta, Teruel, Palencia y Cáceres.
OCIO. Palma es una ciudad turística por excelencia y sorprende descubrir que los servicios de restauración no son caros en comparación con otras ciudades. Al analizar el coste de una cena para dos personas en las ciudades del estudio, se observa que Palma está en el puesto 39 del ránking. El estudio, que toma como base el índice de precios elaborado por TripAdvisor, asegura que dicha cena costaría en Palma 41,50 euros, un 13,7% menos que la media. La ciudad más cara donde cenar es Toledo, donde tendríamos que desembolsar 67 euros.
El enigma es que cinco ciudades, sin insularidad, sean más caras que Palma, cuando se atribuyen a dicho factor nuestros precios caros.