Gabriel Olivera (Uruguay, 1965) es un arquitecto y diseñador de interiores cuya fuente de inspiración es la naturaleza. Afincado en Eivissa desde 1998, Olivera explica que cuando llegó encontró un “paraíso para la creatividad. Me identifico absolutamente con esta isla y sus gentes, con la fuerza y la autenticidad de su naturaleza, que me aporta tanto”.
Pasada su primera semana de estancia en la isla, este arquitecto ya estaba trabajando en dos proyectos importantes en Talamanca. Desde entonces no ha parado y cuenta con tantos trabajos en Eivissa y en su carrera profesional que ya ha perdido la cuenta. “En el caso de Eivissa puedo decir que acumulo varias decenas. Y en el conjunto de mi vida profesional, algunas decenas más”, asegura Olivera, quien se define como un apasionado de su profesión. “Crear, ir más allá de los conceptos tradicionales, trabajar con el cliente, entenderle y hacer realidad sus sueños e ideas… Todo esto es tan gratificante que resulta una parte fundamental en mi vida”, añade.
En el año 2008 cofundó la empresa Broekman & Olivera, una compañía inmobiliaria y de diseño localizada en el municipio de Santa Eulària. Olivera asegura que estos últimos años que ha coincidido con la crisis económica han sido “años de aprendizaje, de esfuerzo y de acopio de una gran riqueza tanto personal como profesional”. Y añade que la crisis económica les obligó a ser “ágiles, innovadores, a responder con iniciativa y vigor para no acomodarnos”. Sobre si esta crisis se ha superado en Eivissa, el arquitecto afirma que “vienen años de mucha actividad para remodelar y readaptar edificios y espacios, tanto públicos como privados, a las nuevas exigencias que surgen de una sociedad tan cambiante, que cada vez reclama construcciones prácticas, menos impactantes y más respetuosas con el entorno”. Así, Olivera apuesta por la sostenibilidad en su profesión.
INSPIRACIÓN. Su fuente de inspiración es la naturaleza ya que busca “sentir el entorno y fusionar las ideas del cliente con lo que rodeará su vivienda o negocio. Para ello resulta fundamental adaptar los materiales a la naturaleza de esta isla, que es abrumadoramente maravillosa”. Este arquitecto, además, aplica las enseñanzas indias del Vastu Vyda a sus creaciones, un compendio según él “perfecto” que define cómo debe crearse una construcción para que esté en armonía con la naturaleza. “De hecho, consideran que el universo está compuesto por cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter, y que el diseño de las construcciones debe lograr un equilibrio entre todos ellos. Mi labor profesional se basa en un respeto reverencial por la naturaleza y por la búsqueda del equilibrio, adaptado todo, claro está, a las exigencias del cliente”. Olivera cuenta, además, con un espacio comercial, un showroom que celebró una gran fiesta para dar a conocer los materiales y calidades disponibles en Eivissa. “Este espacio responde a una búsqueda, a una inquietud, ya que quería traer a la isla todos los maravillosos materiales que he ido descubriendo durante años en ferias por todo el mundo. Es un espacio para la imaginación en el que ponemos todos los materiales para que el cliente pueda diseñar la vivienda de sus sueños con la garantía de los mejores productos”, concluye.