Leopoldo Abadía era “un ciudadano cualquiera” hasta que se hizo famoso. Cuenta su propia biografía en tono ocurrente. Este ingeniero industrial de 82 años afirma que no sabe nada, que todo lo que puede contar es su experiencia sobre la vida. Tiene doce hijos y 43 nietos. Ha escrito nueve libros, el primero en 2009. Se muestra abiertamente partidario de la educación diferenciada.
- Los hoteleros están en contra del impuesto turístico que quiere implantar el Govern. ¿Cuál es su opinión?
- Si los hoteleros están en contra, hay que hacer caso a los hoteleros porque los que saben del negocio son ellos. Porque en un sitio como este, se vive del turismo fundamentalmente. Entonces, todo lo que se haga por ayudar al turismo, fenomenal, y todo lo que se haga por recaudar unos eurillos, si estropea el turismo, es malo.
- ¿Que no lo quieran los hoteleros quiere decir para usted que es malo?
- Sí, porque el hotelero es el que entiende del negocio.
- ¿Pero el sector turístico son solo los hoteleros?
- Es todo lo que rodea el negocio. No se puede decir que estas Islas viven del turismo, pero hay muchísima gente que vive de ello. Entonces, cualquier cosa que pueda hacer que vengan siete turistas menos, siete, es malo.
- Una queja histórica es que pagamos más impuestos de los que recibimos. ¿Es justo?
- No lo sé. Pero si en una familia hay una hijo que le van bien las cosas, es bastante lógico que ayude a los demás. Yo siempre pienso que España es una familia en la que hay regiones más ricas y otras más pobres. Y a mí, que una región más rica ayude a otra que no lo es tanto, no me importa. Me parece correcto. Puedes decir: es que los de esta región menos rica son unos sinvergüenzas. Bueno, es como si dices que hay que ayudar a un hijo que se emborracha. Pues no. Pero me parece que en España, con esto de las autonomías, nos pasa que yo pienso en mí mismo y no quiero ayudar al otro.
- Pero Balears es un territorio insular.
- Y que forma parte de España. Balears es exactamente igual que Cuenca, y que las urbes. Una tiene mar y otra no, lo cual es una ventaja. El tema de las autonomías, que no me acaba de convenver, produce rencillas de este tipo. Lo de Catalunya me lo sé perfecto: Madrid nos roba. ¿Y qué pasa, que no eres de la familia? ¡Somos una familia! No sé cómo se financia Balears, pero todo lo que suene a desigualdades me molesta mucho. Si somos de España, somos de España. Punto.
- Usted da mucha importancia a la formación. En este sentido, la economía liberal versa la educación sobre todo en dos materias: matemáticas e inglés. ¿Está de acuerdo?
- En lo del inglés, 100%. Matemáticas, no va mal.
- ¿Y se tiene que poder vivir de las humanidades?
- Uno puede vivir de cualquier cosa mientras sea una persona de categoría. Los que estudian filología, ¿por qué se tienen que morir de hambre si saben que se puede buscar empleo aquí y en Washington? Con humanidades o sin, hay camino. Lo que sí es absolutamente obligatorio es que sepan inglés tan bien como castellano, y hay que saber pensar en inglés. Y me parece que en esto estamos muy atrasados.
- ¿Por qué piensa que es mejor la educación diferenciada?
- Es muy opinable. Me parece que formar a la gente en función de su diferente desarrollo es bueno. Lo que no me parece bien es que a la diferenciada no se le dé dinero porque lo decida el Govern. Si hablamos de libertad, es libertad.