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Sasga Yachts necesita personal para construir sus embarcaciones

Sasga Yachts se inspiró en la elegancia del tradicional llaut para lanzar su gama de cruceros

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Hace tiempo que el objetivo de Sasga Yachts es continuar siendo una empresa puntera y reconocida en todo el mundo en la construcción de ‘menorquines' tradicionales con el uso de la tecnología más innovadora y su diseño de vanguardia. Para ello, necesitan aumentar su equipo de profesionales cualificados que contribuyan a la construcción de alta calidad de estas populares embarcaciones. Las limitaciones insulares nunca han supuesto una amenaza para la empresa, que ha conseguido adaptarse y reinventarse constantemente hasta convertirse en el único astillero de Balears y de los pocos de España capaces de competir en el mercado náutico internacional. Ahora quieren seguir haciéndolo pero hacen una llamada para quien quiera sumarse al proyecto.

Más de 75 personas trabajan a diario en los astilleros ubicados en el polígono industrial de Sant Lluís. Cada fase del proceso de fabricación se desarrolla de manera minuciosa y artesanal, requiriendo todo tipo de profesionales y especialistas del sector para un acabado perfecto. «Cada menorquín que fabricamos es único, con identidad propia, creado y diseñado para satisfacer las necesidades de cada armador», explica José Luís Sastre, CEO de Sasga Yachts. Partiendo del diseño tradicional del clásico llaüt, el astillero invierte tiempo y recursos para superarse cada día y ofrecer a sus clientes unas embarcaciones de estilo clásico pero equipadas con la tecnología más innovadora que favorece a su habitabilidad. «Nuestra historia se remonta cuarenta años atrás, cuando mi padre, Juan Sastre Bernat, se inspiró́ en la elegancia del tradicional llaüt para lanzar su primera gama de cruceros, que posteriormente se consolidarían en el mercado hasta el día de hoy, con el nombre de Sasga Yachts», detalla Sastre.

«Siempre decimos que cada menorquín evoca una experiencia, un recuerdo y un sentimiento. Por ello nosotros nos sentimos herederos de una pasión por el mar, y somos responsables de mantener viva la tradición del clásico llaüt menorquín», añade. «Nos enorgullece decir que ante cualquier obstáculo, hemos logrado plantear un nuevo reto y el resultado ha sido satisfactorio. Ahora exportamos a países como Nueva Zelanda o Japón, además de Italia o Francia y necesistamos que nuestro equipo crezca», explica Sastre.

LEAN MANUFACTURING. Gracias a la metodología Lean Manufacturing implantada en la planta de montaje de Sasga Yachts, aprovechan el conocimiento y talento del personal operativo, generando la motivación y sentimiento de responsabilidad necesaria para que el resultado final de la producción sea de la mejor calidad. «En Sasga Yachts buscamos potenciar las mejores cualidades de nuestros trabajadores mediante planes de carrera personalizados, que permiten que cada uno de ellos desarrollen su talento profesional dentro de la empresa», explica. «Nuestra creencia se enfoca en la optimización del trabajo y cuidado al detalle tanto en cada proceso de fabricación como con nuestros empleados y su crecimiento dentro de la empresa. Para ello, empleamos la tecnología más fiable y ejecutamos decisiones consensuadas con el equipo mejor cualificado para ofrecer la mejor calidad en nuestras embarcaciones y una enriquecedora experiencia profesional», confirma el CEO de Sasga Yachts.

«De igual modo, la implicación en el cuidado de los empleados y en el sentimiento de mejora constante hacen de Sasga Yachts una empresa con proyección de futuro y comprometida en proporcionar embarcaciones y servicios de la mayor calidad. Ahora necesitamos ampliar nuestro equipo y por ello queremos poder dar la bienvenida a todos aquellos profesionales que estén buscando crecer en el sector náutico, mejorando sus habilidades y creciendo como profesionales para lograr el objetivo común que se ajuste a la filosofía de Sasga Yachts y que se resume tratando de emocionar con nuestro menorquín, buscando la perfección y siendo dignos sucesores de la tradición que nos hizo crecer», concluye.

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