«Canviem el rumb: posem límits al turisme», era el lema de la manifestación del pasado domingo convocada por la plataforma ‘Menys turisme; més vida'. Más de 100 entidades se adhirieron a la convocatoria, que reunió a colectivos tan diversos como Alba Sud, Amics de la Terra Mallorca, Anticapitalistes Mallorca, Apaema, Arran, Assemblea de Docents de les Illes Balears, Associació de Varietats Locals, Banc de temps Sencelles, Cap Vermell, Caterva, Comissions Obreres, CGT Balears, Fundació Deixalles, GOB Mallorca, Greenpeace, Mallorca Nova, Palma XXI, UGT Illes Balears, Xitxeros amb empenta...
El manifiesto de la convocatoria explicaba que el cambio que reclaman no es de tipología de turista, sino de modelo económico. Explicaba que «apostamos por una economía diversificada local, diversa, plural y transformadora, adaptada a la capacidad de carga ecológica y social del territorio».
En el capítulo de demandas, el manifiesto es contundente. Reclama, por ejemplo, «regular la compra de viviendas a no residentes, fijando requisitos como un tiempo mínimo de residencia». Además, demandaban ni una inversión más de dinero público en ampliación de infraestructuras ni aeropuertos, ni puertos, ni carreteras, ni desaladoras...».
Consideran también que es necesario el «decrecimiento del número de vuelos, prohibición de los jets privados y moratoria de cruceros», además de reclamar restricciones a la navegación recreativa y limitar el exceso de embarcaciones. Reclaman también una moratoria definitiva de nuevas plazas turísticas y no destinar ni un euro público en promoción turística. El manifiesto defiende también la sostenibilidad lingüística.