El socialista mallorquín Félix Pons (1942-2010) fue presidente del Congreso diez años, entre 1986 y 1996, y antes, eso ocurrió en 1985, había sido ministro de Administraciones Públicas, el encargado de las relaciones con las comunidades autónomas. En 1996 el PP fue por primera vez el más votado en unas elecciones y aunque no logró mayoría absoluta llegó a acuerdos con el PNV y CiU para gobernar.
Pons quiso que las últimas palabras que recogiera el Diario de Sesiones fueran «gracias». De talante moderado, critico en ocasiones con el «ruido» (en referencia a las discusiones broncas en el hemiciclo en la última etapa socialista, criticas que iban en ocasiones dirigidas al propio Gobierno), Fidel Castro le llamó en una ocasión «tipejo fascistoide», lo que provocó una crisis con el Gobierno cubano.
Francina Armengol no llegó a coincidir en la ejecutiva socialista balear con Félix Pons, aunque ésta le ha recordado en diversas ocasiones. El hasta ahora único balear que ha presidido el Congreso eligió Baleares para decenas de encuentros internacionales.