La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, asumieron ayer públicamente sus responsabilidades comunes al expresar su voluntad de trabajar unidos y lanzaron su primer mensaje a Grecia, país que desean permanezca en la zona del euro. El deseo común de Francia y Alemania «es trabajar juntos por el bien de Europa, de manera que llevemos con nosotros a todos los países de Europa», dijo Hollande, mientras Merkel señaló que «ambos encontraremos en todo caso buenas soluciones».
El presidente francés reiteró pese a todo su exigencia de que el pacto fiscal de la UE se vea enriquecido con medidas para fomentar el crecimiento y demandó que en la cumbre informal de la UE del 23 de mayo se hable incluso de la iniciativa para la creación de los eurobonos, que Merkel rechaza hasta ahora tajantemente.
Grecia
«Queremos que Grecia permanezca en el euro. Sabemos que la mayoría de los griegos lo quieren», dijo Merkel en su comparecencia juntos ante los medios tras una primera reunión en la Cancillería Federal pocas horas después de que Hollande fuera investido presidente y tras conocerse que habrá nuevas elecciones en el país heleno. Por su parte, el nuevo presidente francés recordó que Grecia ha asumido unos compromisos que «deben ser cumplidos».
Hollande llegó a la sede del Gobierno germano con hora y cuarto de retraso sobre el horario previsto, ya que se vio obligado a cambiar de avión en París, después de que el aparato en el que emprendió inicialmente viaje fuera alcanzado por un rayo poco después de despegar. «Igual es una buena señal», dijo Merkel al comentar el incidente con el rayo al comenzar la rueda de prensa.