Un vídeo difundido ayer a través de los foros yihadistas muestra la supuesta decapitación del periodista estadounidense James Wright Foley, secuestrado en Siria en noviembre de 2012.
En el vídeo, Foley se despide de su familia y acusa al Gobierno de Estados Unidos de ser el culpable de su ejecución por su reciente intervención en Irak, antes de ser degollado ante la cámara por un encapuchado que habla en inglés.
Foley pide a su familia y amigos que se levanten contra las autoridades estadounidenses, de quienes dice que pusieron «el último clavo en su ataúd» por los bombardeos en Irak.
«Desearía tener más tiempo, desearía ver a mi familia de nuevo, pero ese barco ya ha zarpado. A fin de cuentas, supongo que desearía no ser estadounidense», dice Foley, sereno y vestido con un mono naranja en una localización desértica no especificada.
Finalmente, el hombre encapuchado, en un inglés con acento británico, amenaza a Estados Unidos y asegura que «los musulmanes de todo tipo y condición han aceptado al Estado Islámico como sus líderes». «Cualquier intento tuyo, Obama, de negar a los musulmanes su derecho a vivir en seguridad bajo el califato resultará en el derramamiento de sangre de tu pueblo», dice el yihadista, que aparece blandiendo un cuchillo.
Tras ello, el encapuchado degüella a Foley y finalmente aparece su cabeza decapitada encima de su cuerpo inerte.
El vídeo termina con el encapuchado amenazando de muerte a otro periodista estadounidense secuestrado, Steven Joel Sotloff, cuya vida «depende de la próxima decisión de Obama».