El ministro español de Economía, Luis de Guindos, advirtió este domingo, en la reunión del G20 en la ciudad australiana de Cairns, de que la economía española no es inmune a la desaceleración de la eurozona, que a su parecer ha tenido un impacto tanto en los flujos comerciales como en las expectativas.
«La economía española no es absolutamente inmune a lo que ocurre en Europa», dijo De Guindos al término de una reunión de dos días de los ministros de Economía y presidentes de los bancos centrales del G20, preparatoria para la cumbre de líderes en noviembre en la ciudad de Brisbane.
En esta reunión de Cairns, se rebajó la meta de crecimiento de la economía mundial del 2 al 1,8 % por encima de las previsiones hasta el 2018, a raíz de las rebajas de las previsiones de crecimiento económico para este y el siguiente año, especialmente en la zona euro y Japón.
En una rueda de prensa al término de la cita, De Guindos explicó que los países del G20 hablaron de forma genérica sobre la eurozona, sin mencionar específicamente a las supuestas presiones contra Alemania para que haya mayores esfuerzos para impulsar el crecimiento en la zona euro.
«No se ha especificado a ningún país en concreto, se ha expresado que hay desaceleración de la zona euro, lo que es una realidad», comentó De Guindos al enfatizar que si bien España ha logrado corregir sus «desequilibrios domésticos», el principal riesgo que afronta es «lo que puede ocurrir en el entorno europeo».
«Gran parte en el futuro de la economía española y del mantenimiento de la recuperación en España se juega en Europa, como no puede ser de otro modo», acotó el ministro al recordar que la economía española creció en un 0,6 % en el último trimestre frente a un crecimiento prácticamente nulo del continente.
En este contexto, el ministro confió en que las medidas que ha adoptado el Banco Central Europeo, como es la depreciación del euro que ha supuesto un impulso a las exportaciones españolas, y otras medidas estructurales por parte de los países puedan mejorar la situación.
También comentó que el próximo 26 de septiembre se revelarán las cifras de la revisión al alza, respecto a las proyecciones de abril pasado, de las previsiones de crecimiento de la economía española y la creación de empleo, y la rebaja de la alta tasa del paro para este y el próximo año.
El ministro también subrayó que el posible impacto de la situación de Cataluña, que busca una consulta soberanista, en la economía no fue discutido en el seno del G20 al insistir en que «el actual signo de los tiempos es claro, que es compartir soberanía».
Otro de los asuntos claves en la reunión del G20 en Cairns fue la lucha contra la evasión tributaria por parte de las multinacionales que aprovechan los paraísos fiscales y el mayor intercambio de información bancaria para evitar la evasión fiscal.
Así, el G20 abordó siete puntos de un plan de 15 de la OCDE para combatir la evasión tributaria, que España comenzará a implementar, al igual que Australia a partir del 2017.
«Somos de los primeros países que lo vamos a aplicar. Ya alcanzamos acuerdos con Italia, Reino Unido, Francia y Alemania de intercambio automático de información», indicó De Guindos.
De cara a la cumbre de Brisbane, aún quedan pendientes asuntos como los requisitos de capital a las entidades que se perciben como estructural para que tengan absorción de pérdidas y no afecten a los contribuyentes, algunos aspectos técnicos referidos al plan de acción tributaria de la OCDE y para alcanzar la meta de crecimiento, dijo el ministro español.