El pasado jueves las hijas de Obama, Malia, de 17 años, y Sasha, de 14, acudieron a su primera cena de Estado en la Casa Blanca, ofrecida en honor del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y su mujer, Sophie Grégoire.
Al evento estaban convocados una nutrida representación de personalidades canadienses residentes en EEUU relacionadas con el mundo del espectáculo, entre ellas Ryan Reynolds, natural de Vancouver, que acudió con su mujer Blake lively.
El saludo de la hija pequeña de los Obama al actor es la curiosa imagen que ha revolucionado este fin de semana las redes sociales, no solo por la cara de emoción de Sasha, que como cualquier otra adolescente no pudo contenerse ante uno de los guapos oficiales, si no por el gesto de su hermana Malia que aparece con los pulgares hacia arriba en señal de triunfo, un momento inmortalizado por Pete Souza, el fotógrafo oficial de la Casa Blanca.
En Estados Unidos la simpática imagen, difundida por un periodista en su Twitter, se ha compartido rápidamente en las redes sociales, generando miles de comentarios entre los usuarios que la califican de «demasiado tierna».
Bastante más mejor, lógico y preferible que lo de las góticas españolas.