El presunto autor del tiroteo ocurrido este lunes en las inmediaciones del Capitolio de EEUU ha sido detenido y un agente de seguridad ha resultado herido leve, informó el cuerpo de Policía encargado de las instalaciones del Legislativo.
El autor de los hechos también fue herido de bala por los agentes, que intervinieron ante esa situación.
Las autoridades han pedido a los ciudadanos que se encuentren en las inmediaciones, así como a los trabajadores del Congreso, que se pongan a resguardo.
Los accesos al complejo fueron bloqueados de inmediato tras oirse disparos en el área de visitantes, al igual que la Casa Blanca, conforme a los protocolos de seguridad, aunque en el caso de la sede del Ejecutivo la clausura ya ha sido levantada.
«Nadie podrá entrar o salir de ningún edificio. Deben moverse dentro de los edificios o las conexiones bajo tierra. Si están fuera, busquen refugio», indicaron las autoridades policiales a los empleados del Congreso en un mensaje interno al que tuvo acceso Efe.
A través de su cuenta en la red social Twitter, la Policía del Distrito de Columbia confirmó que se trata de un incidente aislado y de que no supone una «amenaza» para el resto de la capital estadounidense.
El Congreso se encuentra en periodo de receso por las festividades de Pascua y no volverá a la actividad regular hasta mediados del mes próximo.
Sin embargo, muchas oficinas de los legisladores continúan su trabajo y parte de los edificios están abiertos a los turistas.
El Centro de Visitantes del Capitolio se construyó después de que en 1998 dos oficiales de policía fallecieran en un tiroteo, con el objetivo de aumentar las medidas de seguridad.