Mir Seddique, padre de Omar Mateen, sospechoso de ser el autor de la matanza de al menos 50 personas en un club de homosexuales en Orlando (EEUU), descartó hoy los motivos religiosos en el suceso y apuntó a la homofobia.
«Esto no tiene nada que ver con la religión», dijo el padre en declaraciones a NBC News, en las que indicó que su hijo se enfadó hace dos meses cuando, durante una visita a Miami, vio a dos hombres besándose.
Seddique indicó que cree que ese incidente en Miami puede estar detrás de este tiroteo en el Club Pulse, en el que murieron al menos 50 personas y otras 50 están heridas, varias de ellas en estado crítico.
«Estamos pidiendo disculpas por el incidente. No éramos conscientes de que estuviese planteando ningún tipo de acción. Estamos en estado de shock al igual que todo el país», dijo.
El agente especial del FBI Ron Hopper aseguró en conferencia de prensa que no pueden clasificar este suceso todavía como un «crimen de odio o terrorista» pues las investigaciones siguen abiertas.
Mustafa Abasin, que atendió al teléfono en la dirección en la que residía Mateen en Port Saint Lucie, situada a 200 kilómetros al sur de Orlando y 185 al norte de Miami, dijo a NBC News que estaban «impactados» con lo sucedido y están colaborando con las autoridades en la investigación.
El congresista demócrata por Florida Alan Grayson indicó en la misma conferencia de prensa de que no hay evidencias de que haya otras personas o grupos relacionados con este suceso y explicó que agentes acudieron a la casa del sospechoso para recabar información de sus computadoras, escritos y mensajes en las redes sociales.
La policía no ha divulgado todavía información sobre las víctimas de la matanza, pero se da por seguro que había muchos hispanos entre el público atraídos por una «Latin Nigth. Reggaeton, Bachata, Merengue, Salsa», según rezaba el cartel de la discoteca.