El líder de ERC, Joan Puigcercós, justificó ayer su decisión de no optar a la reelección como presidente del partido para «abrir una nueva etapa» de paz interna y precisó que trabajará para que haya una candidatura unitaria que le releve en el congreso de octubre del 2011.
El todavía presidente de ERC, sin embargo, continuará dirigiendo su partido hasta el congreso, porque fue ratificado en el cargo ayer por el Consell Nacional, al votar a favor de su permanencia el 80% de los consejeros (151), frente a un 12% que lo hizo en contra (23) y un 7% en blanco (14).
Estabilidad
Según Puigcercós, el congreso será ordinario aunque se avance unos meses, y si no se convoca antes de las elecciones municipales de mayo del 2011 es para garantizar «la estabilidad del partido» y porque, según dijo, «no se puede abandonar la dirección en los momentos más difíciles».
Después de señalar que su decisión de no optar a la reelección como presidente de Esquerra obedece a «una reflexión personal» después de haber consultado a muchos otros dirigentes y militantes, Puigcercós explicó que «es la mejor fórmula» para tratar de relanzar el partido de cara a las elecciones municipales «sin apriorismos» y «sin presiones».
«Es una cuestión de responsabilidad, porque las personas son importantes pero lo es más priorizar el interés del partido», indicó antes de reclamar «un esfuerzo común de generosidad para seguir adelante».