El PP ha perdido en dos meses casi dos puntos de respaldo electoral respecto al logrado en las elecciones, aunque mantiene una amplia ventaja, de 14,7 puntos, sobre el PSOE, según revela el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Una encuesta en la que es mucho mayor el porcentaje de ciudadanos que cree que las cosas van a ir mejor con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno que con José Luis Rodríguez Zapatero, porque el 43,3 por ciento lo piensa así, frente a un 18,9 que opina que la situación va a empeorar.
Rajoy, además, con 4,55 puntos, obtiene mejor nota que el nuevo líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba (4,25), en una lista que sitúa a la líder de UPyD, Rosa Díez, como la dirigente política más valorada, con 4,75 puntos.
El primer Ejecutivo recibe una buena consideración ciudadana, con tres miembros que superan el 5 (Alberto Ruiz Gallardón, Soraya Sáenz de Santamaría y Ana Pastor), en un Gabinete donde buena parte de los ministros rozan el aprobado, siempre con una nota superior a los 4 puntos.
La encuesta del CIS, primera con estimación de voto desde las elecciones generales, se hizo con entrevistas personales entre el 4 y el 15 de enero, poco después del nombramiento del nuevo Gobierno y casi dos meses después de los comicios.
El sondeo otorga al PP el 42,7 por ciento en estimación de voto (el 20N obtuvo el 44,6), frente al 28 por ciento del PSOE (28,76 en las elecciones), de manera que ambos partidos pierden apoyos, aunque más en el caso del que gobierna.
De esta forma, la ventaja del PP sigue siendo muy amplia, de 14,7 puntos frente a los 15,86 logrados en las urnas sobre el PSOE.
Los partidos que más crecen con el PP en el Gobierno son Izquierda Unida y UPyD, que en ambos casos suben un punto en voto estimado: la formación dirigida por Cayo Lara sigue como tercera fuerza política, con el 7,9 por ciento, y el partido de Rosa Díez se coloca en el 5,7.
CiU baja hasta el 3,4 por ciento (siete décimas menos que lo que logró en las generales) y también pierden respaldo Amaiur, el BNG, CC y Foro Ciudadano, mientras que PNV, ERC, Compromís-Q y Geroa Bai suben en voto estimado.
Los ciudadanos han puntuado a los líderes de todos los partidos, con Rosa Díez y Rajoy en los dos primeros puestos, seguidos de la portavoz de Geroa Bai, Ukue Barkos, con 4,41 puntos.
Después figura Alfredo Pérez Rubalcaba, para colocarse en quinto lugar Cayo Lara, con 4,17 puntos, mientras que el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, deja de encabezar la lista y baja al sexto lugar, con 4,13 puntos.
No obstante, y pese la mejor puntuación de Rajoy, el 59,3 por ciento confiesa tener «poca» o «ninguna» confianza en él, aunque queda peor parado Rubalcaba, ya que el 74 por ciento confía poco o nada en el dirigente socialista.
El barómetro del CIS somete al Gobierno de Rajoy -que ha causado buena impresión al 40,1 por ciento- a su primera valoración, con notas generalmente elevadas, porque nueve ministros del PP tienen puntuaciones mayores que la máxima del último gabinete de Zapatero (los 4,62 puntos de Rubalcaba y Carme Chacón).
Así, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, encabeza la lista con 5,41 puntos, seguido de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría (5,08) y de la responsable de Fomento, Ana Pastor (5,04).
Les siguen los titulares de Exteriores, José Manuel García Margallo, con un 4,74; Sanidad, Ana Mato (4,70); Empleo, Fátima Báñez (4,64); Educación y Cultura, José Ignacio Wert (4,59) y Economía, Luis de Guindos (4,57).
Al final de la tabla están el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con 4,50 puntos, y el peor valorado de todos, el titular de Defensa, Pedro Morenés, con 4,47 puntos.
La encuesta revela también que en el último mes ha aumentado la preocupación de los ciudadanos por el paro y los problemas económicos, y que la corrupción y el fraude, que hasta hora figuraban en porcentajes bajos, se han convertido en el cuarto problema detrás de la clase política y los partidos.
Y con el nuevo Gobierno, más de la mitad, el 48,9 por ciento, cree que la política económica cambiará «mucho» o «bastante», frente a un 36,5 por ciento que espera pocos o ningún cambio.