El Gobierno buscará «mecanismos» que contribuyan a asegurar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y racionalizar el gasto, pero la ministra de Sanidad, Ana Mato, ha insistido en que el Ejecutivo garantizará a los ciudadanos una sanidad pública «universal, de calidad y gratuita».
Se ha pronunciado así después de que el Parlamento catalán aprobara el copago de las recetas -un euro por receta, del que quedarán exentos los enfermos crónicos con menos recursos y los beneficiarios de una pensión no contributiva-.
Y entre las medidas que el Gobierno está dispuesto a estudiar, según han informado fuentes del Ministerio de Sanidad, figura la de que los ciudadanos paguen una parte de los medicamentos recetados en función de sus rentas.
Estudio
Se trata de una medida que los responsables del Ministerio de Sanidad quieren estudiar en profundidad antes de debatirla con los responsables autonómicos, han precisado las mismas fuentes, que han aclarado que nada tiene que ver con el «copago sanitario».
Numerosos responsables autonómicos se pronunciaron ayer sobre la medida aprobada en el Parlamento catalán, en algunos casos para reivindicar acuerdos de ámbito nacional al respecto y en otros -el caso de varios dirigentes socialistas- para rechazar o descartar su implantación. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó ayer que el copago sanitario no sólo es «injusto» sino también «ineficiente», y mostró sus sospechas de que el Gobierno no quiere presentar sus Presupuestos antes de las autonómicas porque incluirá una disposición para autorizarlo.