El diputado del PP y secretario cuarto del Congreso, Santiago Cervera, ha anunciado hoy que renuncia a su acta de diputado y, de forma cautelar a su militancia en el PP, para poder defenderse ante la jurisdicción ordinaria y para no perjudicar a su partido, tras verse envuelto en un supuesto caso de chantaje.
En una rueda de prensa en el Congreso, Cervera ha defendido su plena inocencia e «integridad» y ha asegurado sentirse la «víctima» de este caso, después de que ayer fuera detenido en Pamplona por su presunta implicación en un intento de chantaje económico al presidente de Caja Navarra.
«Quiero decirle que en este asunto yo no he cometido ningún delito, ni ninguna amenaza, ni chantaje», ha subrayado Cervera, que ha eludido aclarar los motivos por los que alguien le habría tendido una «trampa», ya que será uno de sus argumentos para su defensa.
El diputado, que presentará su renuncia hoy mismo, ha explicado que no sería «aceptable» hacer uso del aforamiento para que fuera el Tribunal Supremo quien tuviera que investigar la causa.
Además, ha justificado su renuncia a la militancia en el PP para no perjudicar a una formación que le ha tratado con «enorme generosidad».
«En estas circunstancias complicadas y sorprendentes no puedo causar ningún tipo de perjuicio a este partido», ha asegurado Cervera, que cree que los diputados no deben estar «amarrados al puesto».
Cervera ha hecho este anuncio tras mantener una reunión en el Congreso con el portavoz del PP en la Cámara Baja, Alfonso Alonso, y después de que su partido le haya abierto un expediente informativo para esclarecer el caso.
El diputado ha negado que se haya sentido presionado por el PP para presentar su dimisión o que no se haya sentido respaldado.
«Yo he llegado hoy al Congreso con la decisión ya tomada», ha dicho.
La indignación ante la corrupción sería más de fiar si no fuera tan selectiva. Muchas bocas mudas, por ejemplo, ante los ERES de Andalucía que tanto nos han desprestigiado ante Europa. Total, un problema PPSOE, quiero decir de clase política.