La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, hizo ayer una férrea defensa de la «honradez» de los miembros y dirigentes de esta organización política y también lanzó una advertencia: «Este es un partido en el que quien la hace, la paga».
En medio de la polémica por el descubrimiento de cuentas bancarias en Suiza a nombre del que fue tesorero del partido Luis Bárcenas, Cospedal señaló que los 'populares' no piensan permitir que se «eche por tierra» la labor y el trabajo de «tantas personas honradas que han trabajado por el país».
Además, aseguró que con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al frente de esta organización, «todos somos igual ante la Justicia».
«En este partido se trabaja por defender la decencia y el interés general», añadió Cospedal, quien también hizo otra advertencia ante quien quiera decir algo en contra del PP: «Aquí cada uno que aguante su vela».
Según subrayó, «las personas tienen que se responsables de sus propios actos y este partido es responsable de este partido», e insistió en defender la «grandeza» de esta organización política que nació con la democracia y ha hecho «grandes servicios a España».
Así, puso en valor a los Gobiernos del PP, tanto el actual presidido por Mariano Rajoy como los que encabezó José María Aznar, que han tenido «siempre» que sacar al país de situaciones de «bancarrota y despilfarro».
Cospedal, que en una entrevista radiofónica negó que en su partido se pagasen sobresueldos con dinero B, reivindicó el valor de la política y expresó su agradecimiento a todos los militantes, alcaldes, diputados y senadores del partido en toda España que, «de manera clara», ejercen su función «desde una vocación de servicio público».
Y lo hacen, añadió, «con total transparencia, defendiendo el interés general y no su interés particular» y defendiendo «valores y principios que no tienen nada que ver con determinadas actitudes y comportamientos».
Un exdiputat popular admet el pagament de sobresous a dirigents del partit Jorge Trías Sagnier, advocat i diputat popular entre el 1996 i el 2000, ho explica en una carta que publica el diari "El País" en què explica que diversos tresorers del PP portaven una comptabilitat en negre i repartien sobresous d'un màxim de 10.000 euros al mes, en funció de la responsabilitat dels càrrecs.